21/05/2024
Truena y desaparecen. ¿A dónde van las aves, los mamíferos y los insectos cuando LLUEVE?
En la naturaleza, una corteza ahuecada, un hongo, o el revés de una hoja pueden ser SOMBRILLAS. Y una cobija puede ser el musgo acolchado de una roca.
Las aves más pequeñas, como el carbonero, se resguardan entre el follaje de arbustos y en la copa de los árboles y su vuelo apurado es PREMONICIÓN de que viene una tempestad. Una llovizna no es problema, pues las plumas son como una chaquetita impermeable.
Las LLUVIAS INTENSAS sí pueden llevar un ave a la hipotermia. Las más rechonchas conservan mejor el calor y otras como las golondrinas se apiñan sobre una ramita para mantenerse TIBIAS. Algunas aves distinguen cambios en la presión atmosférica y se aprovisionan de más comida. Otras insertan su pico en las GLÁNDULAS DE ACEITE bajo la cola y aplican una capa oleosa sobre su cuerpo para aislar el frío.
Animales como el perezoso de la imagen, un tigre o tu perro cuentan con un gran abrigo: el PELAJE. Cuando tu perro vuelve a casa empapado, de un solo SACUDÓN puede remover, en cuatro segundos, el 70% del agua atrapada en su piel.
Los orangutanes usan hojas enormes como sombrero o paraguas. Ardillas, zarigüeyas y ratones se ocultan bajo TRONCOS o MADRIGUERAS. Las mariposas se acurrucan con las alas plegadas bajo los pétalos de una flor. Para un insecto que está en el aire, una gota que cae del cielo es un océano y puede ser letal. Los VIENTOS FUERTES son una amenaza mayor. El agua se hace pesada en las alas y las bajas temperaturas —los insectos son de sangre fría— los RALENTIZAN. Las abejas, por ejemplo, contraen los músculos del tórax para no congelarse.
Los mosquitos, en cambio, son paracaidistas: se enganchan a las gotas para caer con ellas, se deslizan con sus pelos resistentes al agua y escapan.
No todos los animales buscan refugio. Los cucarrones saben sortear la borrasca por su EXOESQUELETO. La piel escamosa de los reptiles los hace impermeables y las serpientes salen para buscar presas.
A los elefantes les gusta andar bajo la lluvia, el agua los divierte y les alivia el calor como a nosotros que, a veces, la lluvia nos calma el BOCHORNO o nos arrulla.