07/03/2024
¿Cuándo entenderemos esta realidad?
Soy un perro del siglo 21.
- Soy un Malinois.
Demasiado cualificado entre los perros, sobresale en todas las disciplinas y siempre estoy listo para trabajar.
Hoy me piden que me relaje en el sofá todo el día todos los días.
-Soy un Akita Inu.
Mis antepasados fueron seleccionados para peleas de perros.
Hoy me piden que sea tolerante y me regañan por mi reactividad cuando uno de ellos se me acerca.
-Soy un Beagle.
Cuando persigo a mi presa, levanto la voz para que los cazadores puedan seguir.
Hoy me pusieron un collar eléctrico para callarme, y queremos que vuelvas al refuerzo con un chasquido de los dedos.
Soy un Yorkshire Terrier.
Era un cazador de ratas aterrador en las minas inglesas.
Hoy piensan que no puedo usar mis piernas y siempre me tienen en sus brazos.
Soy un Labrador Retriever.
Mi visión de la felicidad es una zambullida en un estanque para traer de vuelta el pato que disparó a mi amo.
Hoy olvidamos que soy un perro caminante y una gran carrera, estoy gordo y tengo que cuidar niños.
Soy un Jack Russell.
Puedo enfrentarme a un zorro, un tejón y una rata más grandes que yo en su guarida.
Hoy me regañan por mi ma***to personaje y desearía poder convertirme en un perro de sala de estar.
-Soy un Husky Siberiano.
Experimenté los grandes espacios del norte de Europa, donde podía arrastrar trineos a velocidades impresionantes.
Hoy solo tengo como horizonte las paredes del jardín, y los agujeros que cavo en el suelo solo por ocupación.
Soy un Border Collie
Me hicieron trabajar ocho horas al día, y soy un artista inconfundible de trabajar con la manada.
Hoy están enojados conmigo porque por falta de ovejas trato de revisar bicicletas, coches, niños en la casa y todo en movimiento.
Yo soy...
Soy un perro del siglo 21.
Soy bonito, estoy alerta, soy obediente, me quedo en una bolsa...
Pero también soy un individuo que necesita expresar sus instintos, y no soy adecuado para la vida sedentaria que querrías que llevara.
Pasar ocho horas al día solo en el jardín, verte a ti mismo un poco por la noche cuando llegues a casa y sólo con derecho a un pequeño paseo por el baño me hará profundamente infeliz.
Lo expresaré ladrando