Yumali, una perrita geronte de 14 años, llegó a consulta debido a un tumor mamario de crecimiento progresivo. Durante el examen clínico, se identificó un nódulo firme, bien delimitado, en la región de las glándulas mamarias caudales. No había signos de metastasis en radiografías torácicas ni alteraciones graves en los análisis prequirúrgicos, lo que la hacía candidata a cirugía a pesar de su edad avanzada.
Se procedió a realizar una mastectomía parcial para extirpar el tumor, asegurando márgenes de tejido sano. La intervención fue realizada bajo anestesia cuidadosamente monitorizada debido al riesgo anestésico asociado a su condición geriátrica. La cirugía se desarrolló sin complicaciones.
En el postoperatorio, Yumali mostró una recuperación favorable, con cicatrización adecuada y sin signos de recurrencia local.
Actualmente, se encuentra en casa con una calidad de vida óptima, recordándonos que la detección oportuna y la intervención quirúrgica pueden marcar la diferencia incluso en pacientes de edad avanzada.
🐕❤️
Nato, un perrito geronte de 17 años, llegó a la clínica con un ojo ulcerado y dolor evidente. Al examinarlo, descubrimos algo alarmante: miasis (gusanos) habían invadido su ojo. Su avanzada edad complicaba el pronóstico, pero decidimos intervenir de inmediato para salvar su ojito y aliviar su sufrimiento.
La cirugía fue delicada, pero logramos limpiar la herida y eliminar los parásitos. Nato respondió bien al tratamiento postoperatorio, mostrando una sorprendente fortaleza para su edad.
Hoy, Ñato está en casa, recuperado y feliz, demostrando que incluso en casos críticos, con atención adecuada y amor, la medicina puede marcar la diferencia.