A todos nos encanta acomodarnos con nuestros gordis en el sofá o en la cama. Y está muy bien que lo hagamos.
Sin embargo, no siempre debemos permitirlo. El exceso de apego, puede traer problemas de ansiedad por separación.
Que no se separe de nosotros ni para ir al baño, que esté constantemente intentando llamar nuestra atención, aunque sea a través de travesuras, que haga sus necesidades dentro de casa (especialmente al quedarse solo), o que rompa cosas cuando no estemos, se encuentran entre los principales síntomas de este problema.
Además, permitirle que se acurruque con nosotros sin consentimiento previo (o dar consentimiento siempre cada vez que si que lo pida) puede traer otros muchos problemas, como por ejemplo, territorialidad. Los síntomas de esta territorialidad podrán ir desde marcar con orina el territorio que pretende dominar, pasando por mostrar celos cuando otros humanos o mascotas se acerquen a este lugar (o a nosotros, si es con quién es territorial), o incluso tratar de echarnos a nosotros de nuestro propio sitio del sofá o la cama.
Acurrucate con él, pero se tu quien marca como, cuando y donde. Por tu bien, pero sobre todo, por el suyo.
Y así, es como prevenimos la ansiedad por la comida.
Hay que esperar sentados mientras les ponen la comida. Y en silencio. Si alguno se muestra inquieto o nervioso, no debemos reñirles, simplemente, parar de prepararlo todo y esperar a que se calmen.
Cada uno tiene siempre el mismo plato. Asi, evitamos que desarrollen territorialidad, porque saben que si alguno intenta comer de su plato, seremos nosotros quiénes lo evitaremos, sin que ellos sientan necesidad de reclamarlo, o miedo porque los demás les puedan quitar su comida.
No pueden comer hasta que les demos la orden. De esta forma, aprenden que somos nosotros quiénes decidimos cuando pueden y no pueden comer. Quién controla la comida en el mundo animal, lo controla todo.
Tenéis otro protocolo de comida que también os funcione para conseguir estos objetivos? Contadnoslo!! 😋🐶💙
Si tu peludo es de los que piensan como este pequeño... No desesperes!!
A los gordis, especialmente si son adultos que nunca han vivido en pisos y ahora se mudan (aunque también pasa con los cachorros), se les hace raro hacer sus necesidades en la calle porque no saben que está permitido. En realidad, ellos creen que están actuando bien, como nosotros queremos.
Un truquito que funciona muy bien para estos casos, es pasear durante mucho rato, y cuando volvamos a casa, subir hasta la misma puerta de nuestro piso, pero en lugar de entrar, volver a bajarlos a la calle. Al estar en la puerta de casa, se habrán preparado para hacerlo, y al bajar, tendrán tantas ganas listas que se les "escapará" en la calle. Ese es el momento de hacerles todas las fiestas del mundo, de chuches y de todo lo positivo que se nos ocurra!! 😋 Así nuestro peque entenderá que no sólo no está mal que lo hagan ahí sino que es lo que queremos 🤭
IMPORTANTE!!!! Nunca te enfades, le grites y mucho menos le pegues por hacerlo en casa... Además de que no es el modo de lidiar con ningún problema de comportamiento de nuestro mejor amigo, probablemente acabará asociando que lo que no puede es hacer sus necesidades delante nuestra. En casa, se esconderá para hacerlo (incluso se comerá sus propios excrementos para que no los veamos), y en la calle, por supuesto, no lo harán, porque... Estaremos delante.
Con esto, como con todo con ellos... Lo mejor es cargarnos de PACIENCIA y CONSTANCIA, y siempre siempre funciona mucho mejor el refuerzo positivo que el negativo.
Te ha pasado, lo has intentado pero sigues sin conseguirlo? Cuéntanoslo!!
Suerte!!
COMO ENSEÑAR A TU PERRO A JUGAR
No, los perros no saben cómo deben y no deben jugar, ni con qué. Por eso, en cuantiosas ocasiones, el juego para ellos acaba siendo coger y morder objetos que no deben, o, con sus propios juguetes, el juego consiste en destrozarlos. También es habitual que el juego que ellos elijan sea el de tirar del objeto, con ello en la boca, mientras tú tiras para quitárselo.
Estas no son formas adecuadas de jugar, ni tu peque debe aprenderlas.
En esta ocasión, Kala y yo tratabamos de enseñar a este cachorro de 6 meses american Stanford, a dejar de jugar con estas prácticas.
Cómo? A través del refuerzo positivo, y de ignorarlo cuando el juego que está siguiendo no es el más apropiado para ellos.
Si nos enfadamos, frustramos, perdemos la paciencia, levantamos el tono, y obviamente, si ejercemos violencia contra ellos... No conseguiremos más que frustrarlos, confundirlos, y resentir nuestro vínculo.
Este ejercicio obtuvo unos resultados excelentes con este Stanford adolescente... Lo puedes intentar, y si no lo consigues, envíame un vídeo de cómo lo haces para que pueda decirte cómo mejorar tu forma de practicar el ejercicio! 😊🗣️🧠🐶💞☺️🥰
LIMPIEZA DE OIDOS A PERROS
Si necesitas hacerle una cura de alguna heridita a tu perro, echarle gotas en ojos u oídos, darle medicación, o incluso mantener su higiene auditiva o dental, y el tío se las sabe todas y cada vez es una batalla casi peor que la anterior... No desesperes. Hay muchas formas de conseguirlo.
Ante todo, debes mantener la calma, tener paciencia, comprensión (aunque sin sentir pena, no le ayudará), y ser muy constante. De nada te servirá enfadarte con él, solo para llevarte el mal rato.
Y sobretodo, lo fundamental, es que al final le des un premio comestible, lo cual hará que asocie esa actividad con algo positivo, y hará que la próxima vez, tenga más en mente el super premio que se va a llevar por haberse dejado hacer, que la "tortura" que está sufriendo.
Si os fijáis, Kala se relame durante casi todo el proceso, más que consciente de la super barrita de carne que se llevará al acabar 😋