10/02/2025
Queridos amigos.
Mañana nos sumaremos al paro convocado por todas las asociaciones profesionales de veterinarios de pequeños animales y cerraremos una hora como señal de protesta contra un Real Decreto absurdo que atenta contra nuestra dignidad profesional y contra el bienestar animal.
Si tenéis unos minutos, podéis leer el artículo que publicaremos en el próximo número de la Voz de Mazarrón en la que hablamos sobre esta problemática.
MAS SOBRE EL MEDICAMENTO VETERINARIO
Aunque ya publicamos algo sobre este tema, se hace obligatorio volver a insistir, en tanto que el colectivo de veterinarios especialistas en pequeños animales y de caballos estamos movilizándonos en contra de una ley que resulta inútil y supone un laste en el desarrollo de nuestro trabajo y repercute directamente sobre la salud de los animales que tratamos.
Tal como anticipamos en el artículo anterior, los veterinarios no podemos “ vender” medicamentos , y tan solo se nos permite hacer “ cesión “ de los mismos hasta que el propietario acuda a una oficina de farmacia o a un centro dispensador minorista ,amparados bajo el limbo legal del botiquín veterinario . Por otro lado , las medicinas que compramos con un IVA del 10% hemos de repercutirlas a los clientes en concepto de servicios con un impuesto del 21%. Tenemos que recordar que a los veterinarios se nos subió este impuesto en el año 2012, considerando la medicina de mascotas y la de équidos como un servicio de lujo, frente al IVA 0% que tienen otras profesiones sanitarias ( De hecho no somos considerados por el Ministerios como tal) o el IVA reducido que sigue teniendo la medicina veterinaria de animales de producción.
Este hecho, de la incompatibilidad de la prescripción y la venta va en contra de lo que ocurre en el resto de países europeos comunitarios en donde los establecimientos clínicos prescriben y dispensan de forma regulada los medicamentos del canal veterinario. Contra este punto de la ley , diferentes asociaciones de veterinarios españoles presentaron recurso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que les dio la razón e instó al Gobierno de España a reformar la ley en este sentido.
Pero, lo cierto es que en vez de cambiar la ley , se promulgó el Real Decreto 666/2023, que ha sido la gota que ha colmado la paciencia de nuestro colectivo, en tanto que restringe la dispensación y el uso de antibióticos y otros antimicrobianos a la vez que se nos obliga a la notificación en un portal de carácter estatal de cada prescripción bajo sanciones absolutamente desproporcionadas que oscilan entre los 24.000 hasta 1.200.000 euros.
Nos obliga a realizar una cascada de prescripción que va en contra de nuestro criterio clínico , nos prohíbe recetar cualquier medicamento para indicaciones que no estén recogidas en el prospecto, así como hacer cultivos y antibiogramas para la prescripción de muchos antibióticos de uso cotidiano , que por otro lado los médicos lo hacen con las personas sin realizar estas pruebas.
Por poner algunos ejemplos prácticos para prescribir un enrofloxacino o un marbofloxacino que lo hacemos de forma usual para infecciones genitourinarias, respiratorias o de piel, nos obligan a hacer un cultivo y un antibiograma con lo que ello conlleva de demora en el tratamiento y el aumento de gasto para el tutor del animal.
Otro ejemplo, la tilosina, es utilizada para el manejo de diarreas crónicas por hipermultiplicación bacteriana en perros y gatos, puesto que no existe ningún registro en forma oral para animales de compañía y haciendo caso de la norma deberíamos recetar la forma en polvo de ganadería que tiene presentaciones de 1Kg, 5 kg o 10 kg, siendo ilegal la prescripción excepcional del canal humano o la prescripción a través de fórmula magistral adecuada al peso de la mascota que es lo que dictaría el sentido común.
Por último , otra de las “perlas “ recogidas en este RD es que se debe incluir la identificación ( microchip) del animal en la receta y si carece de ella, no podríamos hacer prescripción alguna con los problemas deóntologicos que ello conlleva (animales errantes, gatos ferales, animales aún sin identificar, etc) , amén de arriesgarnos a sanciones si emitimos recetas sin anotar la identificación del animal.
Entendemos la idea bienintencionada del legislador en promover una norma para el uso racional de los antimicrobianos y evitar la aparición de resistencias, pero también es verdad que el montante total de los antibióticos en pequeños animales suponen tan solo el 0,08% de todos los que se usan en la industria farmaceutica y antes de publicar una ley que claramente atenta contra nuestro código deóntologico y la salud y el bienestar animal, debería , al menos haber sido consensuada o consultada con el sector.
Tengo que decir, que esta ley absurda e inquisitorial, ha puesto en pie de guerra a todo el colectivo, tanto de veterinarios de pequeños animales como de equidos , que están actuando a través de sus distintas Asociaciones y Colegios Profesionales en contestarla, así como se están promoviendo diferentes tipos de actuaciones; la primera de ellas un paro generalizado de una hora en todas las clínicas de España el dia 11 de Febrero entre las 11 y las 12 horas, que estoy seguro que será la primera de otras muchas acciones que están por llegar hasta que no se ponga remedio y se enmiende este Real decreto y la Ley del Medicamento Veterinario en su conjunto.