23/11/2024
NO PEGA LOS TIRONES QUE PEGABA ANTES...
Este año, el Jardín Azul ha acogido a varios GALGOS, tanto hembras como machos. Esto nos ha brindado una oportunidad única para enfocarnos en el BIENESTAR de esta raza en particular. Como muchos sabéis, los galgos tienden a encontrar dificultades para adaptarse a la vida en la ciudad (como muchas otras razas, e incluso los humanos). La falta de espacio para correr libremente, el ruido constante, la gran cantidad de personas y perros, pueden hacer que se sientan abrumados. Debido a que se asustan fácilmente, los humanos solemos ponerles un collar Martingale para garantizar su seguridad y evitar accidentes como los causados por coches. Sin embargo, esto puede traer problemas.
El collar Martingale tiene un gran inconveniente para los galgos. Al moverse, el collar se cierra alrededor de su cuello, lo que puede causarles asfixia. Esta experiencia dolorosa hace que el perro se aterrorice y aprenda rápidamente que cada vez que intente arrancar, sentirá dolor, lo que le lleva a pasear con ansiedad. El éxito del Martingale se basa en el dolor y el miedo que produce.
Cuando un galgo llega al Jardín Azul con este tipo de collar, me duele por él. Intento explicar las consecuencias de este collar y propongo alternativas, como el ARNES ANTI-ESCAPE.
¿Os acordáis de Bruno? Este precioso galgo negro llegó a la residencia hace unos meses. A pesar de ser un perro equilibrado y un excelente comunicador, se notaba su malestar con el entorno. Su timidez y preocupación eran evidentes en su mirada. Su familia **, que sólo desea su bienestar, me confirmó que salir a la calle era un in****no para él. Además, tiene bastante miedo de los hombres y no logra relajarse con su dueño humano, a pesar de los cuidados que recibe.
En el Jardín Azul, Bruno pudo correr, detenerse, observar, escuchar, olfatear y tomarse el tiempo de conocer el lugar, sintiéndose protegido y libre al mismo tiempo. Pronto compré un ARNES DE 3 PUNTOS para la residencia, que Bruno estrenó en los caminos cerca de casa. Casi de inmediato, se notó su aprobación y relajación. Finalmente, podía descubrir el mundo sin agobiarse, sin estar tenso y tomándose el tiempo de olfatear y observar.
El uso de una de mis CORREAS LARGAS * me permitió pasearle garantizando su seguridad y su deseo de explorar a su ritmo. Hace unos meses de esto, y la familia de Bruno también quiso probar el arnés. Dos meses después, así hablan de Bruno:
"En la calle, noto muchísima diferencia comparado con el collar… va mucho más tranquilo… no pega los tirones que pegaba antes… se adelanta con una actitud más libre… no se paraliza como antes… su actitud es diferente y conmigo (su papá humano) ya es cariñoso… su actitud es muy positiva… va más seguro en la calle… ¡ha mejorado muchísimo!"
¡Os dejo con este testimonio de su familia, que tiene más peso que mis palabras y nos da a todos mucha alegría!
¡Hasta pronto!
* CORREAS LARGAS hechas a medida por Mary de Pasión4dogs - Educación Respetuosa. Altamente recomendable.
**Por cierto, queréis conocer a nuestro amable Bruno?! Si os pasáis por la librería Zorba en el centro del Puerto de Sta María, seguramente lo podréis encontrar con un poco de suerte... ;).