08/10/2025
"Carta desde la trinchera ...
No podemos cargar con la culpa de toda una sociedad indolente que ha abandonado a los animales
¿Alguna vez te has preguntado qué hay detrás de la puerta de un protector de animales?
No es un refugio con recursos infinitos!! .
Es un hogar lleno hasta el límite, un corazón cargado de deudas y un cuerpo que ya no recuerda lo que es dormir una noche entera.
Cada día, el teléfono suena. Y casi nunca es para ofrecer ayuda. Es para exigir que recibamos a un animal más, uno que fue abandonado o vive maltrato o está herido en las calles y ustedes mismos pueden ayudar pero no lo hacen ..... Y cuando con el alma rota decimos "no puedo más, no tengo espacio, no tengo dinero", recibimos gritos, insultos y amenazas.
Nos culpan a nosotros. Como si nosotros hubiéramos abandonado a esos animales en la calle.
La gente no ve las noches en vela cuidando a un animalito enfermo ver su tristeza y su dolor te rompe una y otra vez . No ve la angustia de no poder pagar la cuenta del veterinario. No ve cómo nuestra propia salud se desmorona bajo el peso de la tristeza y el estrés. No ven que cada "no" que decimos nos rompe por dentro.
Queremos dejar algo muy claro: Los protectores no somos el problema, somos la última línea de defensa contra él. Luchamos con recursos que no tenemos, en una guerra contra la irresponsabilidad que parece no tener fin.
Antes de exigir, insultar o juzgar, por favor, pregúntate: ¿Qué estás haciendo tú para ayudar?
Nosotros necesitamos ayuda. Necesitamos manos, recursos, hogares temporales, adoptantes responsables y, sobre todo, empatía. Estamos cansados, estamos endeudados y nos estamos enfermando. Ayúdanos a poder seguir ayudando.
Mi casa huele a cloro y a muchas cosas más 🥴 , pero también huele a esperanza. Mis manos están cansadas y mis deudas esperan y suman más todos los días . Mi teléfono es una fuente de ansiedad constante. Soy protector(a) de animales.
La gente cree que tengo un superpoder, que mi espacio es infinito y mi energía inagotable. La realidad es que me estoy rompiendo. Me rompo un poco más con cada llamada de alguien que quiere deshacerse de su animalito como si fuera basura de fotos de animales heridos desde que amanece hasta que cierras los ojos . Me rompo con los insultos cuando digo que no puedo recibir a ni un alma más.
Lucho contra la desesperación de ver jaulas llenas y corazones rotos esperando una oportunidad que no llega. Lucho contra las deudas que se acumulan por cirugías, vacunas y alimento. Lucho contra un cansancio físico y mental que me está consumiendo.
Todos te juzgan pocos te ayudan
No somos los culpables del abandono. Soy la persona que sacrifica su vida, su paz y su dinero para intentar remediarlo. Y estamos al límite !
Si de verdad te importan los animales, no me ataques. Ayúdame. Comparte mis casos, dona un kilo de croquetas, ofrece tu casa como hogar temporal, adopta. No me dejes solo en esta lucha. Porque los protectores también necesitamos que alguien nos rescate.
La próxima vez que pienses en gritarle a un protector por no recibir al animal que quieres abandonar, recuerda:
Su casa ya es un refugio.
Sus deudas son por salvar vidas de animales que no son suyos, no por gusto.
Su cansancio es por las noches que pasó cuidando a los que otros lastimaron.
Su corazón está roto por todos los que no pudo ayudar.
Los protectores no son el basurero de tu irresponsabilidad. Son la última esperanza para las víctimas de ella. No los ataques. Apóyalos.
Un abrazo grande compañeros animalistas de Susana Serrato"
Autora del texto Susana Serrato