12/10/2022
A continuación vamos explicar lo que puede suceder después de acudir a la peluquería y porqué, además de responder a las preguntas que muchos propietarios puedan hacerse.
1) ROJECES, PICORES, RONCHAS, DERMATITIS, HERIDAS
Pueden suceder por varios motivos y aparecer en diferentes momentos:
MOTIVO 1: NUDOS.
Los n**os apretados tiran de la piel e impiden la correcta circulación de la sangre. Cuando liberamos la piel de ese n**o, al tirar de la piel pueden aparecer rojeces debido a que la piel se rompe. Si ese n**o ha estado mucho tiempo y se ha mojado y no se ha secado bien, la humedad y la suciedad provoca dermatitis. Además, cuando liberamos la piel de ese n**o la sangre vuelve a circular de forma normal pero lo hace como una explosión. El ejemplo que podemos poner es una goma elástica, que si la estiramos, al soltar de un extremo la goma sale disparada, pues la sangre comienza a circular de esa manera. Esa explosión de sangre puede provocar inflamación, moratones incluso sangrado en zonas muy irrigadas como las orejas, porque muchos vasos no soportan ese torrente repentino y se rompen.
MOTIVO 2: REACCIÓN ALÉRGICA.
Hay perros más sensibles que otros a la cosmética, intentamos utilizar cosmética suave en perros que creemos que pueden tener la piel sensible. Sin embargo hay veces que desarrollan esa sensibilidad con el tiempo y puede aparecer una reacción al champú en modo de ronchas.
MOTIVO 3: NUDOS Y ALERGIA.
Cuando un perro tiene muchos n**os y la piel se queda irritada y sensible, es posible que ese día incluso el cosmético más suave le produzca una reacción.
MOTIVO 4: PICORES, LAMIDO Y RASCADO.
Los picores casi siempre son el producto de los 3 motivos anteriores. Hay que tener mucho cuidado porque con el rascado continuo y el lamido se pueden hacer heridas muy feas y quedarse en carne viva. Por estas razones, las heridas que puedan salir al cabo de los días no tiene porqué haber sido responsabilidad del peluquero. Normalmente el peluquero debe avisar de las afecciones que vea en el perro y de los cuidados que debe tener respecto al lamido y rascado. Sin embargo, hay veces que las rojeces aparecen después de la peluquería y el peluquero no comenta nada al propietario porque no es algo que haya visto durante la sesión. También influye mucho el estado inmune del perrito: si se encuentra en un momento inmunológicamente bajo de defensas pueden producirse rojeces, bien por quitar un simple enredón, reacción alérgica a la cosmética o simplemente esa zona está más sensible por otros motivos. En este caso, es algo que los peluqueros no podemos adivinar.
2) OTITIS
La otitis es una inflamación del oído, en cualquiera de sus partes. Normalmente nos encontramos con otitis internas. La causa principal son las bacterias. Y ¿cómo proliferan? El entorno ideal de las bacterias es un lugar húmedo y con poca ventilación. Esto se da en perros con mucha cantidad de pelo en los oídos y/o suciedad por su falta de limpieza frecuente. En la peluquería retiramos todo ese exceso de pelos y somos nosotros quienes detectamos un oído enfermo y recomendamos acudir al veterinario. Se suele decir que la entrada de agua en los oídos puede provocar la otitis, pero cuando nos entra a nosotros en la ducha, ¿también? Los perros se sacuden cuando notan cosquilleo en el oído e inmediatamente la gota sale del mismo. Habría, en todo caso, que coger el chorro de agua y meterlo directamente en el oído y, aún así, el oído debería estar enfermo para poder provocar una otitis. Es posible que un oído muy taponado con pelo se limpie de esos pelos y no haya otitis, pero puede haber provocado inflamación interna.
3) INFLAMACIÓN
Teniendo en cuenta el punto 1 es evidente que puede producir una inflamación. Además, aquí queremos hablar sobre la suciedad. El exceso de suciedad puede provocar varias reacciones:
a) Irritación y dermatitis. El cúmulo de porquería no deja transpirar la piel además de favorecer la proliferación de bacterias.
b) Inflamación. Cuando se acumula suciedad de meses en cavidades como por ejemplo un p***n invertido, esta misma suciedad actúa como un n**o tirante: la suciedad estrangula el p***n y cuando se libera de esa porquería la explosión provoca hinchazón al cabo de las horas. Lo mismo puede ocurrir en los espacios entre almohadillas o deditos.
PELUQUERÍA Y ENFERMEDADES
Somos realistas y sabemos que, por mucho que hagamos por hacer al perro una estancia lo más cómoda posible, la peluquería es un lugar poco agradable para muchos perros. Le produce un estrés que hace que sus pulsaciones se aceleren un poco más de lo normal.
Para un perrito con problemas cardiorrespiratorios puede suponer un problema si no se sabe gestionar bien el estrés. Aún así, con todo el cuidado y la paciencia del mundo, en un perro muy tranquilo con este problema se puede producir una descompensación del corazón que derive en un encharcamiento de los pulmones o un colapso por falta de oxígeno en perros muy nerviosos, con un desenlace fatal. No es que el peluquero haya tenido la culpa con una mala práxis, le ha pasado como le podía haber pasado en su casa cualquier otro día, pero la peluquería ha sido un detonante.
En caso de tumores viscerales sin diagnosticar porque no dan la cara, cualquier movimiento brusco del perro o una sujeción puede provocar que ese órgano afectado estalle con sus consecuencias. De nuevo no tiene porqué haber sido responsabilidad del peluquero, nosotros no vemos los tumores y simplemente el cogerles para subirles a la mesa o a la bañera, o el mismo propietario para subirle al coche, puede provocar la rotura del tumor.
Los perritos como shih tzu, bulldog francés, carlino… que tienen los ojos muy prominentes, hay que tener especial cuidado. La facilidad con la que se les pueden salir los ojos de las cuencas es inimaginable. Puede suceder saltando al sofá o por intentar escaparse de la bañera. En ambos casos, el humano no ha tenido la culpa.
Los animales epilépticos pueden acudir perfectamente a la peluquería si están medicados, pero a veces puede producirse el primer ataque en la peluquería. La epilepsia es una enfermedad que se potencia con el estrés.
Algunos perritos, sobretodo los pequeños como caniches, yorkshires… pueden tener bajadas de azúcar por haberse saltado una comida. Con el estrés de la peluquería agotan las reservas y pueden salir caminando descoordinados, un poco desorientados, decaídos…
El sarro acumulado produce infección en las encías. Esa infección hace que la encía esté más sensible, irritable e inflamada. Con el simple cepillado de unas barbas, el roce con esa encía puede producir un sangrado sin haber hecho falta un golpe. Más si es un perro que no se deja cepillar la zona por el dolor que le supone, el nerviosismo provoca mayor irrigación y sangrado.
ES MUY IMPORTANTE QUE, SI SE SABE DE LA EXISTENCIA DE CUALQUIER ENFERMEDAD, SE HAGA SABER AL PELUQUERO.
TAMBIÉN ES MUY IMPORTANTE OBSERVAR AL PERRO, SI SE LE NOTA RARO, DECAÍDO, SIN APETITO, DESCOORDINADO, DE MAL HUMOR, SI NO O***A BIEN O LO HACE EN EXCESO, VÓMITOS, HECES CON SANGRE… ETC., PORQUE PUEDE HABER UN PROBLEMA INTERNO QUE NO VEMOS Y AGRAVARLO CON EL ESTRÉS O LA MANIPULACIÓN.
EN ESE CASO, ACUDIR INMEDIATAMENTE AL VETERINARIO, SU SALUD NO PUEDE ESPERAR Y LA PELUQUERÍA ES ALGO SECUNDARIO.
SI SE HA ACUDIDO A LA PELUQUERÍA Y POSTERIORMENTE HAS OBSERVADO CUALQUIER COSA QUE PUEDA SER RESULTADO DE LA SESIÓN DE PELUQUERÍA, INFORMA INMEDIATAMENTE A SU PELUQUERO.
EL PELUQUERO DEBE INFORMAR SIEMPRE DE CUALQUIER COSA QUE HAYA PODIDO SUCEDER DURANTE LA PELUQUERÍA. SIN EMBARGO, COMO HUMANOS, PODEMOS OLVIDARNOS DE COMENTARLO O SIMPLEMENTE NO DARNOS CUENTA DE CUALQUIER PEQUEÑO ACCIDENTE. AUNQUE TAMBIÉN PUEDE SUCEDER QUE NO HAYAMOS VISTO NADA Y POSTERIORMENTE HAYA DADO LA CARA. POR ESO ES MUY IMPORTANTE INFORMAR INMEDIATAMENTE, PARA AYUDAR AL VETERINARIO A SU DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO SI FUERA NECESARIO.