14/08/2024
¿Es necesaria la obediencia, las salchichas y los trucos para solucionar problemas de comportamiento?
Ricky nuestro pequeño border collie llegó a nosotros con 6 meses y con dificultades importantes de gestión ante multitud de estímulos. No era cosa banal, puesto que dado todo lo que le quería y quiere su primera familia, si no fueran problemas realmente serios y desbordantes nunca hubiera llegado a nosotros. Activación al movimiento de coches, motos o bicicletas; dificultad moderada con otros perros; y dificultad elevadísima, este es su mayor problema, respecto a humanos. Lo que comúnmente se diría "perro reactivo". En los paseos tiraba muchísimo de la correa. Es lógico ya que viendo que tenía dificultades con casi todo en exterior se pondría tan nervioso que terminaba tirando como un loco de la correa.
En este m***aje que apenas dura 90 segundos podéis ver a Ricky (border collie negro y blanco) de paseo suelto por ciudad. Es evidente que conseguir esto no es de un día para otro pues ya han pasado tres años. También es evidente que llevarlo suelto ahora de la forma que veis en el vídeo no arriesgado ni comprometido ni es una decisión que esté tomada en "voy a soltarlo a ver qué pasa", puesto que ya veis el modo reflexivo y tranquilo que lleva. Veis como es capaz de gestionar personas y pasar cerca de ellas, de coches, de motos, carricoches y estar paseando con otros dos perretes. Una cosa que hay que tener en cuenta es que, aun siendo capaz de pasar cerca de la gente no quiere decir que le guste para nada que la gente le quiera tocar, lo cual todavía es más asombroso y sorprendente.
Ricky no está adiestrado obediencia. Nunca le he pedido que se sentara para nada en el día a día en toda su vida. No sabe dar la patita, ni la voltereta, ni ningún otro truco. No sabe hacer ninguna permanencia de quieto formal (pero sí que es capaz de esperar si yo se lo pido, pero esto nada tiene que ver con la obediencia, sino con la confianza). Llegar a este punto lo hemos conseguido gracias a aspectos que hemos considerado importantes que la obediencia. Pero también, y es justo decirlo, gran parte dicha evolución también tiene mucho que ver el pedazo de diamante en bruto que este ser lleva dentro. Es que a veces a los educadores se nos llena la boca vendiendo los grandiosos que somos cuando buena parte del proceso lo tiene el perro y sus capacidades.
Para nosotros ha sido muy básico tener la suerte de contar con un entorno que Ricky supiera gestionar. Vivimos en un sitio bastante tranquilo y no en medio de una gran ciudad. Por otro lado, nunca tuvimos prisa ni objetivos concretos. Fue esencial avanzar de forma muy progresiva y sin prisa, afianzando cada paso. Ir presentándole situaciones que supiera gestionar favorablemente para que se generaran aprendizajes. Acompañarle y apoyarle pero también dejarle pensar y decidir ante distintas situaciones. Proporcionarle descanso y calma. Fomentar autoestima. Muchos otros factores seguramente que ahora tampoco vienen al caso.
El caso es que a veces leo en redes a compañeros la opción de la obediencia como solución a problemas. Llega un punto en mi vida que todo me parece respetable y me gusta que la gente utilice las herramientas que mejor considere oportunas siempre que sean responsables y respetuosas. Y que tengan un sentido y un por qué. Pero por favor, también pido que haya un respeto hacia otras formas distintas de actuar. No consideró que el trabajo en obediencia sea necesario para superar los problemas de comportamiento. Pero también estoy abierto a que si alguien no cuenta con otras opciones a las que agarrarse por el motivo que sea, siempre que se haga de forma coherente y respetuosa y puedas ver resultados favorables, pues perfecto. Del mismo modo también quiero romper una lanza a favor de todos aquellos educadores que no utilizamos estas herramientas de obediencia ni otras basadas en premios o salchichas. Porque a veces quizás se olvida que nosotros también traemos a nuestras familias a perretes que tienen problemas, algunos problemas más sencillos y otros problemas más complejos. Parece ser que hay quien piensa que lo que predicamos en las redes es de cara a la galería. El uso de la crítica y el odio en las redes llega un punto que es cansino. Por favor si eres un profesional vende tu trabajo; muestra lo bien que lo haces y lo genial que eres. Dentro de tus comentarios vende si quieres los motivos de por qué lo haces así, pero no insultes o critiques al que lo hace de otra forma. Sobre todo si es una forma respetuosa y que además consigue una evolución o un crecimiento del individuo manifiesto. A veces parece que te tildan de negligente o de estar atentando contra el bienestar del perro cuando realmente es todo lo contrario. Por tanto se respetuoso con quién lo hace de otra forma (Yo prometo que intentaré serlo también). Que cada uno venda lo suyo y lo que quiera. Si alguien quiere o siete la necesidad de decir algo a alguien que descuelga el teléfono y se lo diga directamente y así nos dejamos de chorraditas de internet. Pero por favor dejar de utilizar las redes para lanzar piedras y esconder la mano o para no vender lo tuyo sino criticar lo del resto.
Para terminar con algo positivo, simplemente indicaros que nos llena de mucho orgullo ver los problemas con los que partían nuestros perretes cuando llegaron a nuestras vidas, tanto Ricky como Desi, y ver dónde están ahora. No fue sencillo para nada, ni en un caso ni en otro, y ya parece que casi me olvidé de los dos primeros años que nos dio la buena de Desi con su locura y algunas de sus dificultades en el paseo. En el caso de Ricky por ser el último en llegar y por partir de muchas más dificultades es especialmente emotivo.
Te queremos Ricky. Te queremos Desi.