06/02/2025
Hablemos de la ley del medicamento y toda esta basura del RD 666/2023.
Estas leyes nos impiden a los veterinarios prescribir un fármaco de humana si existe un símil en veterinaria.
Y me da igual la milongada que nos quieran contar desde la administración de seguimientos y trazabilidad de los fármacos, porque es la misma. El empleo de un fármaco de veterinaria supone hasta un 500% más de coste para el propietario. ¿Por qué? pues porque así lo quieren los laboratorios.
Pongamos un ejemplo, un meloxicam, que es un fármaco para el control del dolor artrósico muy útil en perros. Si le pauto uno de humana, para un perro de unos 37 kilos (un pastor alemán por ejemplo) el coste mensual será de unos 2.5 euros. Sin embargo, si le pauto uno de veterinaria el tratamiento le supondrá, para el mismo peso, cerca de los 83 euros.
Ahora decirme por qué demonios se criminaliza y agrava el tratamiento del dolor de un perro y nos ponen a los veterinarios por medio como si fuéramos el sacamantecas!?!?!
Y da igual el fármaco que queramos usar, es así con todo.
Imaginaros un tratamiento antibiótico con una cefalexina, igual, un perro de unos 37 kilos. Lo primero, tendremos que justificar su uso a pesar de que la ciencia, la bibliografía y los estudios digan que tenemos que usar este fármaco. La cascada de prescripción me va a pedir que pase antes por otro antibiótico que SE QUE NO VA A FUNCIONAR. Pasado ese bache y con 30 euros menos en el bolsillo del propietario, le podré pautar lo que realmente necesita. Coste de una cefalexina de humana para 7 días de tratamiento, unos 7.9 euros. Si es de veterinaria serán no menos de 21 euros si se le dan al paciente los comprimidos exactos, pero como el propietario está obligado a comprar el envase entero en la farmacia (no nos permiten daros los comprimidos exactos que necesitáis para el tratamiento de nuestro botiquín) pues tendréis que soltar unos 100 euros de la caja completa o comprar tres cajas de unos 40 euros cada una para que no os sobre nada.
Esto y muchas cosas más. Y ya si hablamos de los gatos es flipante porque nos prohíben las pautas off label y un montón de mierdas más.
Tampoco entendemos por qué un IVA del 21% si somos sanitarios y, por tanto, o exentos de iva o iva reducido.
Así que sí, los veterinarios estamos enfadados, mucho, porque nos ningunean, porque ponen en peligro la vida de nuestros pacientes y le ponen el bolsillo del revés a los tutores de los animales.