16/03/2019
El pueblo de Tabanera la Luenga celebró hace unos días la VII Matanza Popular organizada por el Ayuntamiento. El cerdo, un hermoso ejemplar de 198 kilos, fue donado una vez más por la familia Conde, de Granja Dimas y El Pilar.
Todos juntos nos reunimos con motivo de la celebración de una de las fiestas más tradicionales y que forman parte del vivir del pueblo como colectividad, porque es esencia misma de su realidad vital. Esto explica que a pesar de que nuestra realidad social y cultural haya cambiado, las tradicionales matanzas se hayan salvado del olvido, y formen como tal parte de nuestro folklore, de nuestras tradiciones y de nuestras señas de identidad como pueblo. Así se entiende que el 80 por ciento de los pueblos de la provincia celebren matanzas populares.
El cerdo en nuestra comarca, según nuestros padres y abuelos, siempre ha sido criado con buenos y sanos alimentos a lo largo del año en todas y cada una de las casas. Era víctima destinada al sacrificio para sustento de la familia, mediante sus sabrosos y variados productos, jamones, chorizos, tocinos, panceta, morcilla, lomos, patas, morro, orejas, el rabo... y todo lo demás, pues como dice un popular cocinero: “Del cerdo gusta todo, hasta los andares”.
Más de 230 personas nos dimos cita en este evento. Hay que tener en cuenta que puede considerarse un éxito ya que Tabanera la Luenga tiene unos 50 habitantes censados. Entre los comensales el cura párroco Pablo Montalvo Muñoz, recientemente incorporado con unánime satisfacción de sus feligreses a las parroquias de Tabanera y Cantimpalos, y que colaboraba y disfrutaba con ellos de esta matanza. También nos acompañaron entre otros la alcaldesa de Carbonero el Mayor, el coronel de la Guardia Civil, Fernando Gil Llorente, etc.
El chamuscado y despiece del animal fue llevado a cabo por un buen número de voluntarios de la localidad bajo la batuta del matancero de honor y maestro del Cochifrito de Segovia Julián Conde hijo, que se trasladaba desde su exitoso local junto al Acueducto, y todo ello con el correspondiente permiso veterinario respecto a las matanzas.
Todos reunidos con gran satisfacción recordamos sensaciones vividas y anécdotas de tiempos pasados, y comentamos la reciente publicación en EL ADELANTADO del reportaje sobre nuestro pueblo ‘Entre la tradición y el arte’, de Pilar de Miguel, en el que se pone de manifiesto la historia y arte de Tabanera la Luenga, de la iglesia de San Vicente Martir con su retablo recientemente restaurado, y con el calvario de artista desconocido considerado único en la diócesis y que sirvió de pieza fundamental en la muestra de las Edades del Hombre celebrada en la Catedral de Segovia en 2004.
A la comida del sábado, y tras una animada tarde entre los asistentes, siguió la cena con huevos fritos y picadillo para todos los asistentes. El domingo también nos volvimos a reunir todos en el local municipal para seguir disfrutando de los productos del cerdo.
En fin, cómo decía Miguel de Unamuno: “No importa que un pueblo sea pequeño si tiene el corazón grande”.
CONSTANCIO BALLESTEROS MATUTE / TABANERA LA LUENGA