Nuestros nuevos vecinos
Los seres humanos a veces somos egoístas. Somos la especie más desarrollada, la que controla a todas las demás, la que avanza más rápido... Y, por eso, hemos llegado a construir ecosistemas pensados únicamente para nosotros. Los llamamos ciudades.
Éstas se dividen en zonas, donde personas con los mismos intereses viven en armonía. Pero alguien olvidó que no somos los únicos
que vivimos en ese ecosistema. Perros, gatos y otros animales conviven con nosotros y
hacen nuestra vida más feliz. De hecho, se han convertido en nuestros hijos, hermanos y amigos. No hablan nuestro idioma ni tienen nuestros hábitos, pero son parte de nuestra vida. Por eso, hemos dejado nuestro ego a un lado y hemos pensado en ellos. Hemos construido y construido hasta crear el mejor regalo que podíamos darles: su propio barrio. Bienvenid@, estás entrando a Owanda, el barrio
de los perros y los gatos