15/10/2025
En la terreta, los domingos de fiesta traen petardos…
Y a veces, también miedo.
Yako se despierta con el ruido, y en lugar de “calmarlo” con palabras o caricias rápidas, simplemente lo acompaño con contacto.
Sin mover las manos, sin decir nada. Solo estar.
Muchos perros no quieren que los toquemos cuando tienen miedo.
Prefieren sentirnos cerca, como nosotros cuando solo necesitamos un abrazo, no una charla.
Cuando ya está tranquilo… entonces sí, llegan las caricias suaves.
Y todo vuelve a su lugar.
🤎 Si aún no lo viste, ayer en historias conté por qué este tipo de acompañamiento marca la diferencia. Pásate por allí y lo entenderás aún mejor.