
15/02/2025
"Somos doctores, ¡actuemos como doctores!"
Hace tiempo escuché una frase en un episodio de Grey's Anatomy, dicha por Cristina Yang, que, aunque viene de un universo ficticio, refleja una realidad que no podemos ignorar: la medicina veterinaria es subestimada. Y es un problema que persiste, incluso en un siglo donde los animales son considerados familia.
Sin embargo, cuando esos "hijos peludos" necesitan atención médica, todo cambia. De repente, pasamos de ser los que cuidan la salud de sus seres amados, a ser vistos como "mercenarios" que "cobran demasiado". Nos llaman así, simplemente porque no ofrecemos nuestros servicios al precio más bajo posible.
¿Es justo? No. Tras 5 años de carrera, posgrados, cursos, simposios y congresos, hemos trabajado duro para ser profesionales calificados en cada especie animal. Pero, ¿eso significa que debamos cobrar tan poco? ¿O ser difamados en redes sociales? ¿O tener que rogar por una remuneración justa?
"Pero lo haces por amor", dicen. El amor no pagó mi universidad, ni mis cuentas. Amo mi profesión, sí, pero también merezco un sueldo digno. No nos preparamos para vivir solo de voluntariado, aunque sea noble y necesario.
"Deja la veterinaria y estudia medicina humana" —es el consejo que muchos colegas dan a los futuros veterinarios. Pero, ¿hasta cuándo permitiremos que nuestra propia profesión necesite validación externa si, desde adentro, seguimos desalentando a las nuevas generaciones?
Somos médicos, y es hora de que luchemos cada día para que nuestra profesión sea respetada tanto por la sociedad, como por nosotros mismos.
¡Basta ya! Valorémonos y actuemos como los doctores que somos!
Créditos a