10/08/2019
El primer antepasado del caballo fue un pequeño mamífero herbívoro que vivió en la época del Eoceno en América del Norte y Europa, hace unos 55 millones de años.
El Eohippus tenía una altura de entre 20 y 40 centímetros y pesaba unos cinco kilogramos y medio en promedio. El dorso era arqueado y contaba con cuatro dedos en las extremidades anteriores y tres en las posteriores, que terminaban en unas uñas fuertes.
Además, sus dientes estaban adaptados para comer hojas tiernas de los arbustos. Y sus ojos se situaban más al centro de la cabeza. Esto les impedía una buena visión lateral.
Entre este animal de aspecto y tamaño semejante a un perro hasta el actual Equus ferus caballus hubo una evolución que tuvo lugar en distintos continentes.