03/09/2024
Uno de los máster habló!!
PERROS EN ZONA ROJA: El Sentimiento de Tener un Perro Agresivo
Si tienes un perro, sabes lo que significa sentir un amor profundo e incondicional. Pero si tu perro es agresivo, ese amor viene acompañado de una mezcla de emociones que, en ocasiones, es difícil de expresar. Y si estás leyendo esto, es posible que te hayas sentido incomprendido o incluso juzgado...despues de a ver entrenado cientos de casos he podido empatizar y entender lo que estás pasando.
Vivir con un perro agresivo puede ser una experiencia desgarradora. El miedo se convierte en un compañero constante. Te preocupa no solo por lo que tu perro pueda hacer en un momento de estrés o miedo, sino también por lo que podría sucederle si alguna vez perdiera el control. Ese temor está siempre presente, como una nube oscura que nunca se disipa del todo. Cada salida a pasear, cada visita de un amigo o familiar, cuando estoy junto a el y tengo miedo que me haga algo....
Todo se convierte en un ejercicio de previsión y ansiedad. Estás siempre en guardia, vigilando cualquier posible detonante, preguntándote si hoy será uno de esos días en los que las cosas podrían salir mal.
La culpa es una sensación que he podido comprobar que los dueños de perros agresivos, llevan en silencio. Pues se preguntan constantemente si estan haciendo lo suficiente, si podrían haber evitado esa situación de alguna manera. Es difícil no sentir que, de alguna forma crean que han fallado.
"Nos preocupamos por si hicimos algo mal durante su crianza, si no lo socializamos lo suficiente, si podríamos haber sido más pacientes, más firmes, o si hay algo que aún no hemos probado. Esa culpa puede ser devastadora, porque sabemos que lo único que queremos es lo mejor para ellos." son palabras que llevo escuchando hace mas de 25 años.
Y luego está la frustración. Has intentado de todo: entrenadores, expertos, libros, consejos de otros dueños de perros. A veces parece que hay un pequeño avance, una chispa de esperanza. Pero luego, de repente, algo desencadena su comportamiento agresivo, y te sientes como si estuvieras retrocediendo a pasos agigantados. Esa sensación de estar atrapado en un ciclo interminable de esfuerzo y fracaso es agotadora, y en los momentos más oscuros, puede parecer que nunca verás una mejora real.
Pero a pesar de todo, el amor que sientes por tu perro no disminuye. Sabes que su agresividad no define quién es. Conoces su lado dulce y afectuoso, la forma en que te busca para consolarse cuando está asustado o la manera en que se acurruca a tu lado en los momentos de tranquilidad. Es en esos momentos cuando recuerdas por qué sigues luchando. Porque sabes que debajo de ese comportamiento agresivo, hay un ser que confía en ti, que te ama, y que depende de ti para guiarlo y protegerlo.
Es normal sentirse solo en este camino, como si nadie más pudiera entender lo que estás pasando. Pero hay muchas personas que han recorrido este mismo sendero, que han sentido las mismas emociones de miedo, culpa y frustración. Conectarse con ellos, compartir experiencias y aprender de sus historias puede ser un alivio increíble. Saber que no estás solo, que otros han superado desafíos similares, puede darte la fuerza que necesitas para seguir adelante.
Tener un perro agresivo no es una tarea fácil, y no hay soluciones rápidas ni simples. Pero no es una causa perdida. Con paciencia, amor, y por supuesto el apoyo adecuado es posible encontrar un camino hacia la mejora. Y, sobre todo, es posible mantener viva la esperanza. Porque al final del día, tu perro es parte de tu familia, y el vínculo que compartes con él, por difícil que sea, sigue siendo valioso y digno de cada esfuerzo que hagas.
Escrito por Manuel Pacheco Ruda
Especialista en perros en Zona Roja (Sevilla, España)