Centro Veterinario Abrivet

Centro Veterinario Abrivet Servicio Veterinario para Pequeñas y Grandes Especies.

14/06/2024
14/06/2024

INSEMINACIÓN ARTIFICIAL EN BOVINOS
Es un método de reproducción en el que se obtiene el semen del macho para introducirlo posteriormente en el sistema ge***al de la hembra por medio de unos instrumentos especiales. En este sistema no existe contacto directo entre el macho y la hembra (Evans y Maxwell).
VENTAJAS
1. Mejoramiento genético: permite aumentar el número de crías por toro y por año.
2. Fácil transporte de material genético.
3. Conservación prolongada del semen.
4. Reducción o eliminación de toros reproductores de los rodeos.
5. Prevención y control de enfermedades.
6. Mantenimiento de registros seguros.

14/06/2024

El día que llegaste ♥️

16/04/2024

Se solicita MVZ. Con experiencia en pequeñas especies, zona Tequixquiac Edo. Mex

06/04/2024
02/04/2024

GENETICA: RAZAS SINTETICAS
Los cruzamientos entre razas bovinas son un instrumento excelente, que bien manejado puede dar resultados
altamente positivos.
Dentro de una raza, los individuos tienden a poseer una composición genética más homogénea que la de su
especie en general, debido al tiempo de selección transcurrido en base a un patrón racial, lo que nos da un alto
grado de homocigosis. Esta dará como resultado individuos muy semejantes a sus antecesores, condición que va
generalmente acompañada de una disminución de los caracteres de adaptación (fertilidad, resistencia a enfermedades, stress, etc.) con el agravante de que en condiciones adversas, la productividad de éstos cae en forma alarmante.
Si utilizamos razas cuyos orígenes son bien distantes, nos encontraremos que muchos genes iniciales son distintos, por lo tanto en muchos pares tendremos que un gen no es igual a otro, son heterogéneos y como resultado
tendremos un alto grado de heterocigosis o heterosis
Tomado de: Sitio Argentino de Producción Animal
http://produccion-animal.com.ar/.../96-CRUZAMIENTO

06/03/2024
06/03/2024
11/02/2024

Dermatitis facial de gatos persas e himalayas.

Esta es una enfermedad inflamatoria facial idiopática, poco común y progresiva, reportada en gatos jóvenes persas y del Himalaya. Se presume heredado.

🔸Características clínicas:
Restos muy adherentes, de color oscuro, grasosos o cerosos enredan el pelo facial. A medida que el síndrome se vuelve crónico, se producen eritema y exudación. Las lesiones suelen ser más graves en los pliegues faciales, pero también están presentes en localizaciones no intertriginosas. También se ha observado una otitis externa ceruminosa bilateralmente simétrica en aproximadamente la mitad de los gatos persas observados con el síndrome.
Se ven afectados el hocico, las regiones periorbitarias y el mentón. Las lesiones menos graves pueden afectar regiones del cuerpo más allá de la cabeza. La pioderma secundaria o la dermatitis secundaria por Malassezia pueden aumentar la gravedad de los signos clínicos. El prurito comúnmente se vuelve intenso con la cronicidad. Se puede observar linfadenopatía submandibular.

🔸Progresión: De inicio gradual, progresiva.

Los gatos persas afectados se presentan por primera vez entre los 10 meses y los 6 años de edad. Los machos pueden estar ligeramente sobrerrepresentados.

🔸Diagnóstico diferencial:
La dermatitis facial de los gatos persas e himalayas es visualmente distintiva. Los diagnósticos diferenciales clínicos son pocos. En el acné felino grave se pueden observar residuos faciales oscuros adheridos. Se ha informado de una seborrea primaria en gatos persas, pero con frecuencia se ven afectadas otras regiones del cuerpo más allá de la cara.

🔸Tratamiento: champús antiseborreicos (difíciles en la cara), azoles para la dermatitis secundaria por Malassezia y antibióticos para el crecimiento excesivo de bacterias.

Bibliografía: World Small Animal Veterinary Association World Congress Proceedings, 2008
Peter J. Ihrke, VMD, DACVD
School of Veterinary Medicine, University of California, Davis
Davis, CA, USA

Imagen: Ehsan khaksarEhsan khaksar
Veterinarian Specialist Small Animal Internal Medicine / Assistant Professor Faculty of Veterinary Medicine, Owner of Petsar vet clinic

01/01/2024

Centro Veterinario Abrivet te desea un 2024 lleno de paz, tranquilidad y éxito.
Gracias a todos nuestros clientes, familia y amigos por su confianza. Seguimos trabajando ✨️🫧🐮

En esta temporada festiva queremos desearte una Navidad llena de alegría. Gracias por ser parte de nuestra familia de am...
24/12/2023

En esta temporada festiva queremos desearte una Navidad llena de alegría.

Gracias por ser parte de nuestra familia de amigos y clientes. ¡

Que tus días estén llenos de momentos inolvidables!

21/12/2023

Revisión clínica (semiología) cuello del bovino
Inflamaciones y tejido cicatricial
Puede haber hinchazones de tejidos blandos y tejido cicatricial si
Se han administrado inyecciones en los músculos de el cuello o por vía subcutánea. Ocasionalmente, los nódulos subcutáneos dispuestos linealmente son palpables y están asociados con la llamada "tuberculosis cutánea" - no específica
Laringe
La laringe es firme y no se puede comprimir al tacto.
Si el aditus laríngeo está comprometido por una infección, la compresión externa suave puede producir vibraciones. o estertor. En casos de obstrucción severa, estertorosa la respiración puede estar presente sin palpar el laringe. Auscultación de laringe y tráquea. revela niveles de sonido muy aumentados en casos de obstrucción laríngea. Aumento de los ruidos pulmonares referidos también puede estar presente en tales casos. La mayor intensidad de sonido se ausculta sobre el asiento de la obstrucción en la laringe.
Cavidad faríngea
La cavidad faríngea se encuentra dorsal a la laringe y se puede comprimir fácilmente manualmente a menos que el. Los ganglios linfáticos retrofaríngeos están infectados y agrandados. Un cuerpo extraño faríngeo grande, como un patata, a veces se puede detectar sólo dorsal a la laringe por palpación externa.
Tráquea
La tráquea se identifica fácilmente mediante la palpación del
anillos traqueales a medida que pasa por la parte ventral de la
cuello. La tráquea normalmente no es comprimible a menos que se dañe la integridad de la tráquea.
Palpación de la tráquea
Ocasionalmente puede provocar una tos única en un estado normal. animal. En casos de infección de las vías respiratorias superiores , la palpación suave de la tráquea puede producir tos paroxística. Es posible que se escuchen aumentos de los ruidos traqueales en la auscultación
Créditos: Peter G.G. Jackson
BVM&S, MA, DVM&S, FRCVS
University of Cambridge UK

19/12/2023
19/12/2023
19/12/2023
19/12/2023

El uraco es el tubo dentro del cordón umbilical a través del cual la o***a del feto viaja desde la vejiga hasta la alantoides (un s**o lleno de líquido que rodea al feto). Normalmente, el uraco se cierra en el momento del nacimiento y el ombligo se seca y se arruga pocas horas después del nacimiento. Cuando el uraco no se cierra (uraco persistente), o se cierra y se vuelve a abrir en una fecha posterior (uraco permeable), la o***a continúa goteando del ombligo. La cantidad de o***a que se escapa varía considerablemente, desde un goteo ocasional y un ombligo húmedo hasta chorros llenos de o***a.
Tomado de: https://www.acvs.org/large-animal/patent-urachus-foals

19/12/2023

COLITIS EN GATOS

La diarrea de colon es consecuencia de una alteración de la función de reabsorción del agua y los electrólitos del colon. Esta función define el contenido de agua en las heces. Existe una capacidad de reabsorción del colon (“reserva del colon”) que puede saturarse. Sobre todo es la parte proximal del colon la que asegura esta función de regulación.

Las colonopatías inflamatorias agrupan un conjunto de afecciones cuya fisiopatogenia no es del todo conocida. Aunque existen determinados factores claramente identificados (parásitos o bacterias, por ejemplo), se desconoce el origen de la infiltración de la mucosa del colon por poblaciones celulares inflamatorias de diferentes tipos histológicos.

Los factores implicados son muy variados: inmunes, medicamentosos (AINE’s), alimentarios, hereditarios (colonopatías raciales e incluso comportamentales).
En numerosos casos, la patogenia propuesta en el hombre no es extrapolable a los carnívoros domésticos.

🔶🔹Signos clínicos
La inmensa mayoría de las afecciones colorre**ales se expresan clínicamente como diarrea o estreñimiento. Sin embargo es raro que estas manifestaciones clínicas aporten información acerca de su etiología.
Normalmente, los propietarios de gatos desconocen los hábitos de defecación de sus mascotas. Suelen sospechar que su gato tiene diarrea cuando encuentran heces fuera de la bandeja o restos alrededor del ano del gato.

✅La diarrea de intestino grueso se caracteriza por:
✳ Buen estado general (excepto en las neoplasias en estadios avanzados)
✳ Frecuencia de defecación aumentada con heces blandas, de volumen normal o aumentado, pastosas y de consistencia variable a lo largo del día (reblandecimiento progresivo)
✳ Presencia de mucosidad o de sangre
✳ Observación de tenesmo, de retortijones o de prurito a**l.
En el gato, las flatulencias y vómitos completan este cuadro clínico.

🔶🔹Diagnóstico
La anamnesis aporta elementos de orientación esenciales. A veces permite conocer la duración de la enfermedad y saber si la diarrea es aguda o crónica, permanente o intermitente. Una diarrea recurrente se considera una diarrea crónica.
La palpación abdominal debe ser minuciosa: engrosamiento de una parte o de la totalidad del colon, hiperplasia de los ganglios linfáticos asociados, presencia de rigidez anómala, contenido anómalo en uno o de varios segmentos. La palpación re**al es difícil en gatos sin sedar.

🔶🔹Pruebas complementarias

El análisis coprológico parasitario es la etapa previa a cualquier prueba complementaria más compleja del colon, aunque el animal haya sido correctamente desparasitado. Es deseable el análisis por el método de flotación. Los parásitos y los protozoos implicados con más frecuencia en esta localización son los ancilostomas (Uncinaria stenocephala) y protozoos principalmente giardia y coccidios.

✳ Coprocultivo: Pocas colitis tienen un origen bacteriano (Campylobacter, Clostridium, Yersinia). La identificación de colonias de Escherichia coli o de Candida albicans pocas veces tiene un significado patológico.
✳ Análisis hematológicos y bioquímicos sanguíneos: Forman parte del diagnóstico diferencial (enfermedades metabólicas, por ejemplo) pero se observan pocas modificaciones en cuanto a las colonopatías inflamatorias (eosinofilia periférica en caso de parasitosis o de un síndrome hipereosinofílico felino).
✳ Radiografía: Una radiografía simple generalmente no revela lesiones parietales del colon, excepto cuando son muy importantes. En caso de sospecha de masa luminal, se puede administrar un contraste con bario. Sin embargo, esta metodología diagnóstica ha sido sustituida por la ecografía y la endoscopia.
✳ Ecografía abdominal: La presencia de aire en el colon es a veces un factor que limita la calidad de la imagen. Puede proponerse una ecografía de colon cuando no se puede anestesiar al animal o cuando deba establecerse un diagnóstico diferencial entre una lesión inflamatoria y una lesión neoplásica. La ecogenicidad anómala o las modificaciones estructurales de la pared del colon son los elementos que
permiten saber si una lesión está aislada o es difusa o si existe un tumor parietal. La búsqueda de linfonódulos regionales es sistemática.
✳ Colonoscopia: La endoscopia digestiva es la prueba complementaria de elección en la exploración de las patologías del colon. Es una técnica diagnóstica completa. La toma de biopsias endoscópicas es indispensable y permite identificar el tipo de infiltrado celular existente y proponer un tratamiento y un pronóstico preciso.

Las anomalías macroscópicas de origen inflamatorio que se pueden observar son las siguientes:
✅ Congestión y edema de mucosa
✅ Engrosamiento de los pliegues del colon
✅ Coloración heterogénea de la superficie mucosa: presencia de zonas de hiperemia, de zonas de coloración “jaspeada”
✅ Dilatación de las glándulas parietales: puntos grisáceos diseminados por una parte de la superficie del colon
✅ Friabilidad anómala de la mucosa al paso del endoscopio

• Modificaciones de la superficie mucosa: ✅Presencia de áreas de proliferación.

Durante el examen se toman numerosas biopsias seriadas. Existe una correlación variable entre el aspecto macroscópico de las lesiones y los resultados del análisis histológico.

🔶🔹Clasificación de las colitis inflamatorias

✳Colitis linfoplasmocitaria (colitis crónica idiopática)
Es el tipo de colitis inflamatoria más frecuente. Los signos macroscópicos incluyen las modificaciones antes mencionadas. En el caso del gato, generalmente se integra en el cuadro clínico general de la EII.

✳Colitis eosinofílica
Puede formar parte de un síndrome eosinofílico felino. Los eosinófilos son leucocitos frecuentes en la colitis, pero siempre están asociadas con una población de linfocitos, plasmocitos y, a veces, neutrófilos. En su patogenia intervienen reacciones de hipersensibilidad.

✳Colitis supurativa
Este tipo de colitis es relativamente poco frecuente, sobre todo en los gatos. El cuadro clínico suele ser agudo, acompañado a veces de la emisión de heces mucosas sobreinfectadas (rastros de pus). A menudo va asociado a lesiones ulcerativas, incluso abscesos en las criptas. La población celular predominante está constituida por los neutrófilos.

✳Colitis granulomatosa
Está considerada como una forma atípica y rara de EII. Se observan lesiones segmentarias en una parte del intestino delgado y en diferentes partes del colon. Estas lesiones presentan un aspecto proliferativo y pueden provocar el engrosamiento masivo de la pared del colon y la consecuente estenosis. Clínicamente la diarrea es profusa, en general hemorrágica y contiene mucho moco. Se observa una alteración del estado general.

🔶🔹Tratamiento médico de las colitis inflamatorias
El tratamiento debe ser etiológico si se ha podido identificar la causa (parasitaria, bacteriana y vírica).

✳Empleo de antibióticos
La prescripción de antibióticos debe quedar limitada a indicaciones muy precisas y responder a un uso razonado. Los criterios clínicos y hematológicos pueden imponer la elección de ciertos antibióticos de amplio espectro y baja toxicidad.

En los carnívoros domésticos se ha demostrado un efecto regulador del metronidazol sobre la flora intestinal en las colonopatías. Posee además una actividad inmunomoduladora, en una dosis de 15 a 20 mg/kg

✳Sustancias antiinflamatorias
La sulfasalazina es una molécula antiinflamatoria cuyo principio activo es escindido y liberado de manera selectiva en el colon (ácido amino-5 salicílico). Regula localmente la producción de las prostaglandinas y reduce la presencia del infiltrado leucocitario.
Existen varios protocolos en cuanto a la duración del tratamiento. La sulfapiridina, que se libera en el colon cuando la molécula es escindida, es la responsable de los efectos secundarios conocidos: alteraciones hematológicas, erupciones cutáneas, lesiones hepáticas, queratoconjuntivitis seca.

✳Corticoesteroides e inmunosupresores
El uso de los corticoesteroides sigue siendo ineludible en el tratamiento de un cierto número de colonopatías inflamatorias crónicas. Presentan actividad antiinflamatoria cuando se administra a dosis moderadas (inhibición de las prostaglandinas y efecto antileucotrieno) así como una actividad inmunosupresora a dosis elevadas.
Su administración por vía oral es preferible a la vía parenteral. Los gatos presentan una mejor tolerancia que los perros. Pueden administrarse a dosis elevadas en la fase de inducción. Existen numerosos protocolos posibles que se adaptan a los resultados anatomopatológicos y a la sintomatología del animal.
En los casos más graves, o si la corticoterapia está contraindicada, puede proponerse un tratamiento inmunosupresor a base de azatioprina. Se requieren varias semanas para juzgar la eficacia de esta molécula cuyos efectos secundarios son múltiples (toxicidad medular en particular) y exige controles clínicos y hematológicos estrictos.

✳Agentes tópicos y e***as
Son moléculas adyuvantes, que tienen una actividad protectora local. Ciertos animales presentan menos recidivas si se les aplica un e***a a base de arcilla (esmectitas o zeolitas). La zeolita (o silicoaluminato de sodio) es capaz de adsorber las toxinas bacterianas, ácidos biliares y gases. Al formar una película protectora sobre la mucosa intestinal, la zeolita permite reforzar la barrera mucosa intestinal.
El cumplimiento del tratamiento es un factor limitante de la eficacia de los agentes tópicos.

🔶🔹Tratamiento dietético

◾Importancia de la calidad de las proteínas.
Al contrario que las grasas y el almidón en su cocción óptima, que se digieren casi en su totalidad en el intestino delgado, la digestibilidad de las proteínas varía según la fuente y el tratamiento térmico al que se someten. La ingestión de proteínas de baja calidad (y por tanto de digestibilidad baja en el íleon), supone la presencia de materia proteica no digestible en el colon. La putrefacción acelerada de las proteínas produce entonces un aumento de la carga bacteriana al mismo tiempo que un aumento de la secreción de agua en el colon. Esto provoca una mala consistencia f***l. Las reacciones de putrefacción pueden perturbar la microbiota del colon y favorecer el desarrollo de cepas potencialmente patógenas. La producción de numerosos compuestos aromáticos (mercaptán, indol, escatol, etc.) y de aminas biógenas (cadaverina, putrescina, etc.) puede tener un efecto tóxico sobre la mucosa del colon y favorecer el desarrollo de tumores del colon y del recto.

La gran producción de amoníaco afecta a la síntesis de ADN y ocasiona lesiones en las células entéricas del colon, que ven reducida así su vida útil.
La buena digestibilidad de las proteínas depende de su selección inicial y del control ejercido sobre los procesos de fabricación. La digestibilidad condiciona la buena tolerancia digestiva. Muchos gatos que padecen diarrea crónica secundaria a una inflamación del colon responden favorablemente a una dieta de eliminación que contenga o bien una nueva fuente de proteínas o bien proteínas hidrolizadas de elevada digestibilidad.

✳Fibras alimentarias
Puede combinarse una dieta hipoalergénica con una fuente de fibras fermentables como la pectina o la goma de guar. Este tipo de fibras ayuda a regular la microbiota del colon.
Por su gran fermentabilidad, las fibras solubles desempeñan un papel muy importante en el ecosistema del intestino grueso. En primer lugar proporcionan un sustrato de desarrollo para la biomasa bacteriana, proporcionándole la energía necesaria para su correcto crecimiento.
La actividad de fermentación que se produce también genera grandes cantidades de AGCC y de ácido láctico. Estos productos de fermentación (sobre todo los AGCC) tienen un papel trófico extremadamente importante para la salud de la mucosa del colon. En ausencia total de fibras solubles en la dieta, se observa una atrofia de las células del colon.
La microbiota del colon no suele descomponer las fibras insolubles (celulosa, hemicelulosa, lignina), que quedan virtualmente intactas en las heces. Su importante capacidad higroscópica (pueden absorber hasta 25 veces su peso) y el hecho de que aumentan los residuos f***les no digeribles, hace que mejore la consistencia f***l pero también aumentan el volumen de las heces. A la inversa, la gran fermentabilidad de las fibras solubles en exceso perjudica la buena tolerancia digestiva. Las heces producidas son muy húmedas, de mala consistencia y su volumen es mayor debido a la proliferación de la carga bacteriana.

✳Consumo de energía
Los gatos con enterocolitis normalmente pierden mucho peso y su anorexia deriva en caquexia. Es indispensable un ajuste minucioso del consumo energético y de los nutrientes para el tratamiento dietético eficaz de estos pacientes. La palatabilidad del alimento también es un criterio muy importante, ya que el tratamiento dietético durará varios meses y conviene evitar cualquier fenómeno de aburrimiento.

Patologías del colon en Gatos.
Enciclopedia de la nutrición Canina.
Royal Canin.

19/12/2023
19/12/2023

Como olvidarte...🦠

19/12/2023

Descanse en Paz Luis Reyes

19/12/2023

Detección del estro (calor) en ganado de leche
Más calores más rentabilidad.
Un factor clave en un programa reproductivo exitoso, es la eficiencia en la deteccion del celo en las vacas lecheras.
Una buena observación es la herramienta más confiable y básica en la detección de calores. Una vaca o una novilla en celo permite ser montada por otros animales del corral mientras ella permanece inmóvil, generalmente de 5 a 10 segundos. El tiempo que la vaca esta en celo varia de 6 a 8 horas, ocurriendo la ovulación durante las 12 a 18 horas siguientes a la finalización del estro o celo. Por consiguiente, es muy importante tener a una persona experimentada responsable por la detección de calores.
Las vacas deben ser observadas dos veces al día, por lo menos de 20 a 30 minutos cada vez. Algunas vacas en calor son montadas más de diez veces en este periodo, mientras otras sólo una vez. Más observaciones al día podrían ser beneficiosas. El mejor tiempo para observar los calores, es temprano en la mañana, al medio día y tarde en la noche. Siempre tenga en mente que un gran numero de vacas activas muestran los calores desde la media noche hasta las cinco o seis de la mañana.
Tal ves te interese: Como hacer una adecuada inseminación artificial
La persona encargada de la inseminación artificial debe observar los signos secundarios del calor, los cuales incluyen:
Descarga abundante de moco cristalino
V***a inflamada
M***a otras vacas
Nerviosismo
Pérdida del apetito
Retención de la leche durante el ordeño
Cola pelada
Raspaduras en cadera y columna
Barro en los lados.
Estos signos secundarios pueden ser un indicativo de que la vaca esta entrando en celo, terminando el celo o esta en celo, pero usted debe tomar la decisión de inseminarla basándose en el hecho de que permaneció inmóvil y fue montada por otras.
Finalmente, es de anotar que la deficiencia en el rendimiento reproductivo puede ser causada no sólo por una pobre detección de calores, sino también por desordenes nutricionales, problemas de salud (afecciones en las extremidades, infecciones del tracto reproductivo, quistes ováricos, estrés, etc.). pobre calidad del semen, malas técnicas de inseminación artificial, el medio ambiente, superficies resbalosas, etc.

14/12/2023

𝗗𝗶𝗮𝗴𝗻ó𝘀𝘁𝗶𝗰𝗼 𝘆 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗵𝗲𝗽𝗮𝘁𝗶𝘁𝗶𝘀 𝗰𝗿ó𝗻𝗶𝗰𝗮 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼.

La hepatitis crónica (HC) puede afectar a perros de cualquier raza, y su inicio puede ser insidioso. La HC progresa hacia una fase terminal de cirrosis, caracterizada por el desarrollo significativo de fibrosis y por la presencia de áreas de regeneración nodular.

💠Etiología

En la mayoría de los perros con HC la etiología no se puede determinar, por lo que se emite el diagnóstico de HC idiopática, pero existen algunas causas posibles que merecen ser mencionadas.
Aunque en diversos estudios no se ha podido identificar la presencia de virus hepatotropos en perros con HC, sí se han observado evidencias histopatológicas/o serológicas de bacterias del género Leptospira en perros de laboratorio y, recientemente, se han identificado con métodos moleculares organismos leptospirales en perros con hepatitis granulomatosa. Se desconoce si la HC está causada por el propio organismo o por la reacción inmunitaria frente al mismo. Mientras que la leishmaniosis se ha asociado con la HC granulomatosa, otras infecciones producidas por bacterias (Bartonella), rickettsias (Ehrlichia, Anaplasma) o protozoos (Neospora, Toxoplasma, Sarcocystis) también pueden causar una HC. No obstante, lo más frecuente es que estas infecciones sean agudas o subagudas y se correspondan con un proceso sistémico.

Hay diversos fármacos y suplementos que podrían causar una HC en el perro, la mayoría de estos fármacos originan una hepatitis aguda, aunque algunos pueden dar lugar a HC; como es el caso de los anticonvulsivos (fenobarbital, primidona y fenitoína), el oxibendazol, la lomustina (CCNU), la amiodarona, el mitotano y los AINE. La toxicidad por cobre (Cu) también es una posible etiología. Normalmente, muchos perros ingieren un exceso de (Cu) en el alimento. El Cu que llega al hígado se tiene que adherir a las proteínas de unión al Cu, o bien, se excreta a través de la bilis; ya que el Cu libre genera un estrés oxidativo que conduce a la muerte hepatocelular. La concentración normal de Cu en el tejido hepático en el perro es de 120-400 µg/g de peso seco (PS).
El daño hepático (evidenciado por el aumento de la actividad de la alanina aminotransferasa (ALT) sérica y por las alteraciones morfológicas) comienza cuando el nivel de Cu supera los 1.000 µg/g PS, y la lesión queda instaurada cuando las concentraciones son iguales o superiores a los 1.500 µg/g PS. Sin embargo, la gravedad de la lesión y la sintomatología varían entre individuos. Algunos perros con un nivel tóxico de Cu hepático no presentan evidencias de lesión hepática, mientras que otros, solo con un leve aumento de su concentración, tienen lesiones graves. Aunque cualquier raza puede presentar acúmulos de Cu, parece existir una predisposición racial. En algunas razas, como el Bedlington Terrier, el Cu se acumula en el hígado debido a aberraciones genéticas en proteínas relacionadas con su metabolismo.

Sin embargo, cada vez hay más evidencias que sugieren que el exceso de Cu en los alimentos también contribuye a la mayor incidencia de HC asociada al Cu (HC-Cu), descrita en las últimas dos décadas. Hace unos 20 años, muchas empresas de alimentos para mascotas sustituyeron el óxido de Cu (de muy baja biodisponibilidad) por Cu quelado, cuya biodisponibilidad es mayor. Este cambio, sumado al hecho de que el National Research Council no ha establecido un límite máximo de Cu alimentario, ha llevado a que algunos alimentos comerciales tengan un exceso de Cu de elevada biodisponibilidad. En Europa, la FEDIAF1 sí ha establecido la concentración máxima de Cu en alimentos para perros, aunque hay estudios que sugieren que los perros, particularmente de razas predispuestas, pueden presentar acúmulos de Cu hepático con alimentos con un nivel de Cu inferior a dicho límite. Para diagnosticar la HC-Cu es necesaria la toma de biopsias para su estudio histopatológico y evidenciar la presencia de una HC, junto con el acúmulo de Cu visible mediante la tinción de rodanina, principalmente en hepatocitos centrolobulillares, además de la presencia de una concentración de Cu elevada en el tejido hepático (> 400 µg/g PS, generalmente >1.000 µg/g PS).

No obstante, existen ciertas dificultades en el diagnóstico de HC-Cu. Entre ellas cabe destacar el hecho de que la concentración de Cu no es uniforme entre los distintos lóbulos, además, en las zonas de fibrosis significativa hay una menor cantidad de Cu, y en los nódulos de regeneración no hay depósitos de cobre, a lo que se suma la difícil determinación de la distribución lobulillar en fases tardías inflamatorias/fibróticas.

💠Reseña y signos clínicos

La HC generalmente es una enfermedad de perros de mediana edad, pero se ha descrito en perros jóvenes, de al menos 5 meses de edad, y en perros mayores, de hasta 17 años. Existe una predisposición en hembras de raza Labrador, Dóberman, Dálmata y Springer Spaniel inglés, y en machos de raza Cocker Spaniel.
Los signos clínicos más frecuentes son inespecíficos e incluyen la letargia/depresión y anorexia. La poliuria y la polidipsia (PU/PD) son dos de los primeros signos en aparecer. Los signos más específicos de enfermedad hepática, como ictericia, la encefalopatía hepática y ascitis, son menos frecuentes y suelen indicar una fase avanzada de la enfermedad. Debido a la elevada capacidad de reserva del hígado, la HC muchas veces es subclínica y se sospecha su presencia cuando en los análisis de sangre rutinarios se detecta un aumento de la actividad de las enzimas hepáticas. En ese momento, se debe investigar el diagnóstico de HC, ya que si la enfermedad avanza el tratamiento suele ser menos satisfactorio.

💠Patología clínica

La determinación de la ALT es la mejor prueba para detectar HC, aunque su sensibilidad es solo del 70-80%. Por tanto, se pueden encontrar lesiones histológicas significativas, aunque no haya un aumento de la ALT. El aumento de la actividad de la ALT suele ser de mayor magnitud que el aumento de la actividad de la fosfatasa alcalina (FA), además, la FA se eleva posteriormente, en fases tardías de la enfermedad. Cuando la cirrosis se encuentra avanzada, es posible que se agote la liberación de enzimas, puesto que los hepatocitos son sustituidos por tejido fibroso.

💠 Pruebas de Imagen

Las radiografías del hígado de perros con HC suelen ser normales, por lo que siempre que se sospeche una HC, la ecografía debería formar parte de la investigación rutinaria. Es importante señalar que varios estudios han indicado que no hay unos criterios ecográficos que permitan predecir la presencia de HC; de hecho, a pesar de que la enfermedad pueda estar avanzada, el hígado puede presentar una apariencia ecográfica normal.
En la HC avanzada, el tamaño hepático puede estar reducido, con bordes irregulares y signos de hipertensión, como ascitis, edema (especialmente visible en la vesícula biliar y en el páncreas), la disminución de la velocidad del flujo portal (velocidad media < 10 cm/s, frente a la media normal de 10,5-25,7 cm/s), flujo que se aleja del hígado (hepatofugal) y la visualización de MSPA, que suelen presentarse como un plexo complejo de pequeños vasos tortuosos localizados caudalmente al riñón izquierdo.

💠Obtención de la muestra de biopsia

El diagnóstico de HC requiere la obtención de una muestra de tejido hepático. Los aspirados con aguja fina no son apropiados para realizar un diagnóstico, y muchas veces pueden llevar a una clasificación errónea del proceso patológico. La biopsia percutánea ecoguiada con aguja de gran calibre (14 o 16G) permite obtener muestras adecuadas para el diagnóstico, siempre que se realicen varias punciones, sin embargo, es cuestionable la precisión diagnóstica de las biopsias con aguja de 18G, ya que se obtienen muestras relativamente pequeñas, que se pueden fragmentar en caso de fibrosis y es posible no acceder a lesiones localizadas en otros lóbulos hepáticos menos accesibles, como el medial o el lateral izquierdo. Esto supone un problema, puesto que muchas veces existe una gran heterogeneidad, en términos de gravedad histológica y acumulación de Cu, entre los diferentes lóbulos. En términos generales, para diagnosticar con precisión la HC es necesario que el patólogo evalúe 10-12 regiones portales, lo que puede resultar difícil de obtener a menos que se realicen múltiples biopsias percutáneas. No obstante, hay que tener en cuenta que la obtención de múltiples biopsias puede aumentar el riesgo de hemorragia.

La laparoscopia es la técnica de elección para la obtención de biopsias hepáticas. Esta técnica permite realizar una valoración macroscópica de todo el hígado, del sistema biliar extrahepático y de las estructuras que lo rodean, y se pueden tomar varias muestras de gran tamaño y obtener una media de 16-18 triadas portales por cada muestra de biopsia. Para diagnosticar HC se deben obtener cinco muestras de al menos dos lóbulos diferentes; tres para la evaluación histopatológica, una para el cultivo aerobio/anaerobio y otra para la cuantificación de metales pesados.

Los riesgos de la biopsia incluyen las complicaciones anestésicas (especialmente en pacientes con enfermedad hepática de fase avanzada), hemorragia, embolia aérea (en caso de laparoscopia), infección, neumotórax y shock vagal. La hemorragia es la principal complicación. Resulta difícil valorar el riesgo de hemorragia cuando los perros con enfermedad hepática presentan deficiencias de pro- y anti-coagulantes, así como de reguladores de la fibrinolisis. Cerca del 40% de los perros afectados presentan un aumento en el tiempo de protrombina (TP) y en el tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPa). Muchos pacientes también tienen una disminución de la actividad del fibrinógeno, de la antitrombina y de la proteína C y, a veces, pueden presentar anemia y trombocitopenia leves.

La biopsia hepática percutánea ecoguiada, conlleva un mayor riesgo de hemorragia que otras técnicas, en las que se puede controlar la hemostasia localmente (p. ej., la laparoscopia), aunque el riesgo de complicaciones (definido como la necesidad de una transfusión sanguínea o de fluidoterapia de reanimación) parece ser bajo (del 1-5%) con ambas técnicas.

Se desconoce si en pacientes de alto riesgo la implementación de medidas terapéuticas (como la administración de productos sanguíneos o de vitamina K) disminuye el riesgo de hemorragia asociado a la obtención de muestras hepáticas. La excepción a esto la constituye el perro con baja actividad del factor de von Willebrand, al que se debería administrar crioprecipitado y desmopresina. Por consiguiente, en perros de elevado riesgo, se recomienda ser estrictamente cautelosos durante el procedimiento y controlar estrechamente al paciente en el hospital durante las 12 horas siguientes a la toma de la biopsia, así como disponer de productos sanguíneos para utilizarlos en caso necesario.

💠Tratamiento

El tratamiento está orientado hacia la etiología. Los agentes infecciosos sospechosos se deben tratar con la terapia antimicrobiana adecuada y se deben eliminar del entorno del perro las sustancias tóxicas y los medicamentos. Cualquier aumento de Cu hepático en un perro con HC se debe tratar. El tratamiento de la HC-Cu, incluye la restricción de Cu alimentario y el uso de quelantes del Cu para evitar su absorción intestinal (penicilamina y zinc). Está indicada la administración simultánea de hepatoprotectores y de antioxidantes (S-adenosilmetionina, vitamina E +/- ácido ursodesoxicólico). Algunos perros con HC-Cu presentan un intenso infiltrado inflamatorio y pueden ser beneficiosos los tratamientos de corta duración con corticoesteroides.

Los perros de raza Bedlington Terrier y Dálmata y los perros jóvenes con niveles de Cu hepático bastante elevados (> 3.000 µg/g MS) probablemente requieran tratamiento dietético de por vida junto con la administración de quelantes del Cu. En otros perros, no se ha definido bien el tiempo necesario para normalizar el equilibrio de Cu con penicilamina y una dieta baja en cobre. Algunos estudios en el Labrador Retriever sugieren que la duración del uso de quelantes está relacionada con la concentración inicial de Cu hepático, de forma que se necesitan 6, 9 y más de 12 meses cuando dicha concentración es de 1.000, 1.500 y 2.000 µg/g PS, respectivamente. Se desconoce si esto también es así en otras razas. Según la opinión de los expertos, en algunos perros, independientemente de su concentración de Cu hepático, los niveles de Cu disminuyen más fácilmente.

Idealmente, para decidir la interrupción del uso de quelantes del Cu se debería repetir la biopsia para determinar cuantitativa y cualitativamente el nivel de Cu hepático. Si esto no es posible, en su lugar, se puede utilizar como marcador la concentración sérica de ALT teniendo en cuenta que los niveles pueden ser normales a pesar de existir una inflamación a nivel histológico; por lo que los quelantes se deberían continuar unos 2-3 meses después de haberse normalizado la concentración de ALT.

En algunos perros, aunque el equilibrio del Cu se normalice, la ALT sérica y los hallazgos histológicos pueden seguir indicando la persistencia de la enfermedad inflamatoria. Estos perros, o bien no tienen una HC-Cu, o la lesión hepática ha dado lugar a la exposición de epítopos nuevos, con la consecuente autoperpetuación de la enfermedad inmune.

Por regla general, a los perros afectados se les administra una dieta baja en Cu, aunque muchas veces esta medida no es suficiente como para mantener un nivel normal de Cu hepático. Sin embargo, es complicado predecir qué perros son los que necesitarán un tratamiento adicional. Generalmente, los perros con una concentración inicial de Cu elevada (> 2.000 µg/g), con antecedentes familiares de HC-Cu o con una concentración sérica de ALT que no se normaliza tras utilizar quelantes durante 6-8 meses, suelen necesitar un tratamiento con penicilamina o zinc, además de una dieta baja en Cu.

Algunos estudios sugieren que los perros con HC-Cu realmente tienen una enfermedad inmunomediada y pueden responder al tratamiento adecuado, pero no se han realizado ensayos clínicos prospectivos de inmunosupresión en la HC con sospecha de origen inmunitario. Se ha promovido el tratamiento con corticoesteroides, azatioprina, micofenolato y ciclospo***a en perros con sospecha de hepatitis inmunomediada (Tabla 5), aunque no se ha evaluado ninguno de estos fármacos en ensayos clínicos prospectivos. Es frecuente que los perros en los que se sospecha una enfermedad inmunomediada reciban un tratamiento simultáneo con hepatoprotectores.

Una vez más, el momento óptimo para determinar el final del tratamiento debería basarse en la normalización de la histología hepática, pero esto no suele ser posible, por lo que, como alternativa, se puede utilizar la actividad de la ALT como marcador. Se desconoce el tiempo necesario para la remisión de la HC inmunomediada en el perro. En el ser humano, las enzimas pueden tardar en controlarse 2-3 años, aunque se ha observado una mejor respuesta a largo plazo cuando las enzimas se consiguen controlar en 3 meses. Como la mejoría histológica es posterior a la mejoría clínica y laboratorial (unos 3-8 meses después en personas), los ajustes del tratamiento se deben continuar después de la remisión laboratorial durante varios meses antes de finalizar el tratamiento. Lo apropiado a la hora de considerar reducir la dosis del tratamiento es esperar a que los parámetros de laboratorio se mantengan dentro de los intervalos de referencia durante 12-18 meses. Se desconoce el porcentaje de recaídas en el perro, pero en el ser humano, es de hasta el 50%. Muchas veces, la enfermedad se vuelve a controlar rápidamente al reinstaurar el tratamiento inicial.

💠Pronóstico y complicaciones

Una vez que la HC se ha diagnosticado en un perro, la enfermedad generalmente es progresiva. Los factores clínico-patológicos asociados a un peor pronóstico fueron la hiperbilirrubinemia, el aumento del TP y del TTPa, y la hipoalbuminemia. La presencia de ascitis y el grado de fibrosis en la biopsia también son signos de un pronóstico negativo; la única excepción puede encontrarse en el Cocker Spaniel con HC, puesto que puede tener ascitis y una esperanza de vida prolongada.

Las complicaciones de la HC en el perro incluyen hipertensión portal, ascitis, encefalopatía hepática, úlceras gastrointestinales y coagulopatías (tanto la hemorragia como la trombosis). La hemorragia es más frecuente en la fase terminal de la enfermedad, y la trombosis suele ser más frecuente cuando están involucrados otros factores protrombóticos, como la inflamación sistémica, la cirugía o el tratamiento con corticoesteroides.
La HC puede afectar a cualquier raza canina y el inicio puede ser insidioso. Se pueden encontrar lesiones histológicas significativas sin que exista un aumento de las enzimas hepáticas séricas. Se necesitan múltiples muestras de biopsia para emitir un diagnóstico definitivo, aunque la biopsia puede conllevar algunos riesgos para el paciente. Siempre que sea posible, el tratamiento debe dirigirse hacia la etiología, aunque en muchos casos no se identifica un agente causal y el tratamiento debe continuarse meses después de la resolución de los signos clínicos.

Autora: Cynthia RL Webster. Royal Canin.

Dirección

Calle Emiliano Zapata, S/n Col. La Deportiva, Santa María Ajoloapan. A 200mts De La Gasolinera
Ajoloapan
55679

Horario de Apertura

Lunes 9am - 12am
Martes 9am - 12am
Miércoles 9am - 12am
Jueves 9am - 12am
Viernes 9am - 12am
Sábado 9am - 12am
Domingo 9am - 2pm

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Centro Veterinario Abrivet publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Videos

Compartir

Categoría


Otros tiendas de mascotas en Ajoloapan

Mostrar Todas