01/11/2024
No quiero confundir ni escandalizar más a nadie; cada católico es libre de seguir la recomendación del padresito que mejor evangelice… yo no llego a la altura de mis hermanos sacerdotes más doctos en la materia peeeeeerooooo como “ex-trikotero” que pidió dulces en casas toda mi niñez y adolescencia en la noche del 31 de octubre, sí quiero sugerir lo siguiente: En vez de ser rápidos en considerar a los niños como “satánicos” por vestirse de superhéroes o princesitas para pedir dulces en esta noche, les dejo otra opción para recuperar lo cristiano de esta noche que siempre ha sido “santa” para la Iglesia de Cristo al celebrar las primeras vísperas de la Solemnidad de todos los santos.
¿Qué se puede hacer?
-Sé generoso y vete a comprar una bolsita de dulces o fruta (si te importa la nutrición de la niñez),
-Enciende la luz de tu porche para que sepan que en tu casa hay gente buena y
-aprovecha la ocasión para EVANGELIZAR pegándole una notita a los dulces que vas a dar (como la que aparece en la foto).
Eso es todo.
Y si se trata de disfraces, recuerden que se pueden disfrazar de un santo; especialmente de un mártir si quieren verse de “miedo” porque los santos dieron su vida por amor y fidelidad a Cristo soportando lo peor de las torturas:
Pueden ir de:
San Juan Bautista o San Pablo sin cabeza, o la cabeza en un charola.
Lázaro de momia saliendo del sepulcro resucitado.
A San Bartolomé se le representa despellejado en carne viva.
Santa Lucía con los ojos sacados de sus órbitas y puestos en un plato.
Santa Cecilia con el cuello navajeado.
San Lorenzo todo chamuscado y con la parrilla en la mano.
Y tantos ejemplos más…
Jesús no sólo criticó y condenó lo que estaba terriblemente mal, propuso también algo nuevo y más poderoso y significativo para transformar lo que Él veía que debía de desaparecer.