18/02/2023
Piómetra
La piómetra es el estado severo de un proceso patológico inicialmente manifestado como HEQ, y que se define como “la acumulación de material purulento en el interior del lumen uterino”.
La hiperplasia endometrial quística (HEQ) corresponde a un cambio patológico progresivo, producto de mediación hormonal en el revestimiento uterino. Durante el ciclo estral, el útero canino sufre una serie de cambios morfológicos bajo la influencia de la progesterona (P4 ) y los estrógenos (E2 ), la HEQ se produce como una respuesta anormal del útero a estas hormonas ováricas, esencialmente de progesterona durante la fase luteal del ciclo estral, lo cual ha sido considerado como la fase inicial en el desarrollo de la piómetra; el complejo HEQ – piómetra es una enfermedad hormonal progesterona dependiente del útero y que cursa con una complicación infecciosa bacteriana.
La Escherichiacoli (E. coli) es el microorganismo más frecuentemente identificado en la piómetra canina y felina, este predominio puede ser causado por tratarse de una bacteria que normalmente es parte de la microbiota vaginal y puede penetrar al útero durante el proestro y estro. Ocho cepas de E. coli han sido aisladas de casos de piómetra en perras, la mayoría de las cepas aisladas tienen una característica común, la presencia del antígeno K, y se observan infectados el útero y la vejiga por la misma cepa. En el útero infectado están presentes receptores miometriales y endometriales específicos para E. coli, estimulados por la P4 , que teóricamente aumenta la colonización de la bacteria en el útero, por tanto, su patogenicidad se relaciona con la capacidad para unirse mediante sitios antigénicos específicos a estos receptores influidos por la P4.
Las infecciones uterinas sólo ocurren cuando el útero se encuentra bajo la influencia de la progesterona o durante el periodo posparto. La vulnerabilidad del útero a las infecciones bacterianas bajo la influencia de la progesterona está poco entendida, pero ampliamente aceptada. Esta hormona promueve una serie de cambios morfológicos y funcionales en el endometrio durante el diestro y durante casi toda la gestación en la perra, que parecen contribuir al desarrollo del Complejo Hiperplasia Endometrial Quística - Piómetra. Los cambios incluyen una excesiva actividad secretora de las glándulas endometriales, cuyo efecto prolongado hace que se produzca una hiperplasia de las glándulas endometriales; además, la progesterona inhibe la contracción del miometrio, disminuyendo así el drenaje de los líquidos acumulados en el útero, que posteriormente brindarán un adecuado y rico ambiente fluido para que se presente el crecimiento bacteriano.
Esta hormona, también produce una inhibición funcional de los leucocitos uterinos. Piómetra como enfermedad reproductiva, se presenta con mayor frecuencia en hembras adultas, aunque menos frecuente puede darse en hembras jóvenes. La piómetra en la hembra canina siempre ha sido considerada como una enfermedad de tratamiento quirúrgico, esto debido a la patogenicidad, morbilidad y la mortalidad tan elevada que tiene, explicado principalmente a la presencia del agentes endotóxicos, que como la E. coli son endotoxémicos produciendo en los pacientes graves daños renales y hepáticos.
Los signos clínicos varían según la condición clínica de la paciente e incluyen letargia, depresión, anorexia, poliuria con polidipsia, distensión abdominal, fiebre o hipotermia, descarga vaginal purulenta y shock séptico, tanto en perras adultas o en perras jóvenes luego de su primer ciclo estral, 60 a 90 días después de estro. (1)
Por su curso, la piómetra puede ser aguda o crónica, y por el estado del cérvix puede ser abierta o cerrada dependiendo de la concentración hormonal uterina. Si hay presencia de estrógenos el cérvix estará abierto, disminuyendo así el grado de intoxicación. En este caso se observa descarga v***ar, la cual puede variar en su aspecto macroscópico (sanguino/purulento o purulento) y cantidad (abundante o escasa, dependiendo generalmente del grado de apertura cervical), dicha descarga puede a su vez ser continua o intermitente. Los signos generales asociados son menos alarmantes que en la piómetra a cuello cerrado. Si no hay estrógenos presentes, el cérvix estará cerrado conduciendo a un estado tóxico, no se observa descarga v***ar y comúnmente se acompaña de distensión abdominal. La palpación es dificultosa y evidencia una masa pastosa ocupando gran parte del abdomen.
La piómetra puede conducir a un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS), que es la manifestación clínica de una severa respuesta del organismo a un estímulo inflamatorio, durante la cual se produce una gran liberación de mediadores de la inflamación hacia la circulación. La sepsis es una manifestación clásica de SIRS y es comúnmente definida como una SIRS resultante de una infección; una paciente en estado crítico con SIRS corre un alto riesgo de desarrollar un síndrome de disfunción orgánica múltiple (MODS), al cual es responsable de la alta tasa de mortalidad.
El shock séptico es el cuadro de sepsis severa con hipotensión arterial que no responde con administración adecuada de líquidos, requiriendo el uso de dr**as vasopresoras. Otras alteraciones como la disfunción renal asociada con la piómetra es causada por enfermedad glomerular primaria, reducida capacidad de concentración tubular, enfermedad intersticial tubular y/o depósitos de complejos Antígeno-Anticuerpo (Ag-Ac) en el glomérulo.
Por su parte, las arritmias cardíacas provienen de los efectos tóxicos producto de la piómetra, estado de shock, acidosis y alteraciones electrolíticas. El shock endotóxico causado por bacterias como la Escherichia coli, produce efectos cardiovasculares tales como la disminución de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (VI), dilatación del VI, gasto cardiaco normal o aumentado, hipotensión con vasodilatación sistémica profunda, taquicardia y reducción de la postcarga, aumento del gasto cardiaco y depresión intrínseca del miocardio. En la sepsis el corazón aumenta de tamaño para compensar y mantener el gasto cardiaco que se ve disminuido por una reducción de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo.
El diagnóstico de la piómetra se basa en la anamnesis y los signos clínicos, además de pruebas diagnósticas como hemograma, química sanguínea, urianálisis, las citologías vaginales, radiología de abdomen y la ecografía abdominal. (2)
La realización de la ovario histerectomía (OVH) como el método terapéutico para la enfermedad en la clínica de pequeños animales, en especial en el piómetra cerrado, donde se ha descrito que la cirugía es la terapia más adecuada. (1) El tratamiento médico de la piómetra depende de la extensión del compromiso uterino y de la duración del tratamiento para la resolución de los signos clínicos.
Bibliografía:
(1) Reporte de caso: Hiperplasia Endometrial quística en canina raza schnauzer.
Medina Gaviria, Olga Lucia, Duque Díaz, Wilmar, Mogollon Artunduaga, Jhon Fredy, Gaviria Rojas, Edgar Andres, Quintero Rodríguez, Pablo Antonio.
(2) Alteraciones ecocardiográficas y electrocardiográficas en perras con piómetra.
Mujica G, Roberto; Alvarez –Larson, Andrea.