13/12/2024
La importancia del uso del collar Isabelino en tus animales de compañía.
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Collar isabelino: conoce más del cono para perros y gatos
La importancia del collar isabelino, también conocido como "cono para perros y gatos", en la salud y recuperación de tus mascotas.
El collar isabelino, tiene diversos nombres, y es también conocido como “cono para perros” (o para gatos), “collar de recuperación” o, incluso, “cono de la vergüenza”. Se trata de un elemento protector para animales de compañía, generalmente de plástico suave, que se le pone en el cuello a la perro o gato para prevenir que pueda lastimarse a sí misma, consecuencia de la incomodidad.
Origen del cono para perros y gatos
En 1962, Frank L. Johnson tuvo la idea de atar una delgada lámina plástica alrededor del cuello de su perro, con el fin de evitar que el animal se lastimase a sí mismo, alargando su recuperación.
Se conocen como collares isabelinos debido a que, en el pasado, durante el gobierno de la reina Isabel I de Inglaterra, en el siglo XVI, la moda incluía el uso de cuellos altos llamados “gorgueras”. Estos accesorios contaban con un aspecto al que, hoy en día, se asemeja el cono que rodea el cuello de tu amigo de cuatro patas.
Aunque cuenta con propósitos veterinarios, también se le conoce como “cono de la vergüenza” debido a que, según algunas personas, este elemento parece un castigo para los animales, en lugar de un instrumento médico.
¿Cuál es la principal función del collar isabelino?
La utilidad principal del collar isabelino es la de impedir que tu perro o gato se rasque, lama o muerda alguna zona de su cuerpo, ya sea que haya sido sometido a una operación de manera reciente y de la cual aún tenga puntadas, o una infección o irritación en la cabeza que podría tentarlo a rascarse y lastimarse.
Sin embargo, es clave que tengas en cuenta que, al ser colocado por un veterinario, estará pensado y ajustado de modo que pueda realizar sus comidas sin ningún problema y, técnicamente, continuar con su vida con bastante normalidad, sin mayor riesgo para tu compañero peludo.
Lo anterior significa que, aunque quizás tengas la tentación de quitar el cono para que pueda beber agua o porque creas que lo está lastimando, deberás dejarlo en su cuello hasta que sane o su veterinario lo indique.
Por otro lado, como es de esperarse, estos conos tienen un propósito que los animales no comprenden, razón por la que les pueden resultar incómodos. Esto, en consecuencia, hace que la probabilidad de que intenten retirárselos sea alta.
En caso tal de que lo logren, contacta a tu veterinario de confianza, para que vuelva a instalarlo y, mientras tanto, permanece atento para que tu perro o gato no haga, justamente, lo que el collar isabelino le impedía.
Debes tener en cuenta que, en caso de ser retirado sin el aval del médico veterinario, en lugar de ayudar a tu amigo de cuatro patas, podrías perjudicarlo sin necesidad, lo que prolongará la recuperación del padecimiento por el que fue atendido en un inicio.
Si tienes dudas, recuerda que siempre debes estar en contacto con tu veterinario de confianza, pues es quien cuenta con el conocimiento y experiencia necesarios para verificar que todo lo que tiene que ver con tu compañero va a ser en su beneficio.
Muchas gracias.