10/02/2021
"A MI PERRO LO MATÓ EL VETERINARIO”
Llevaste a tu perro 5 días después de que empezó con signos porque esperaste que se le pase solo. En tanto pipeta para pulgas, nunca tiene puesta una aun sabiendo que vive en un lugar donde las garrapatas y pulgas son el pan de cada día, tu consentido, sufre cada día con una comezón insoportable por las pulgas que trae encima, pero como vive afuera, a ti no te molestan.
Su última vacuna que tiene es la de los 45 días con suerte, aunque tu consentido ya es adulto.
Antirrábica tampoco porque, aunque los municipios la dan gratuitamente e incluso en la temporada van a vacunar a los barrios, a ti se te complica llevarlo a 3 cuadras de tu casa.
La última desparasitación fue a los 6 meses, no sabes con qué porque fue con un líquido suelto que te vendieron en la forrajería, "porque el forrajero sabe un montón" y cobra super barato, el no lucra. El mismo que te vende el balanceado ese barato que está en el sol como si fuera el mejor alimento del país, expuesto a heces pulverizadas, polvo y todo tipo de contaminantes perdiendo sus propiedades porque lo tiene abierto, incluso te ha dicho que lo fabrica X marca de prescripción veterinaria.
Lo bañaste hace mas de seis meses, su pelaje está enredado y sucio, de sus orejas se desprende un olor rancio, esta tan lastimado de la piel a causa de las pulgas, que ya tiene hasta gusanos...
El verano pasado se "abicho" y tu vecina te dio para que le pongas un líquido, estuvo unos días ahí tirado, pero se salvó, gracias a la vecina.
Llegaste a la consulta, con una bolsa de huesos al que llamas "El Favorito" o "el Mimado de la Casa", "es el perro de mis hijos", deshidratado, desnutrido, lleno de pulgas, piojos, garrapatas, endoparásitos, en shock, no se distinguía entre diente y sarro, obviamente no esterilizado.
El veterinario te hizo confesar lo que en tu casa le diste: Paracetamol, Ibuprofeno, Diclofenaco, Aspirina, ajo, cebolla, leche, le rompiste un huevo en la cabeza, Ivermectina que te dio la vecina, lo bañaste con sabe que remedio, le pusiste un collar de limones, le diste una taza de aceite y vaya uno a saber cuántas cosas más.
¿El veterinario te dice todo lo que hay que hacer y tu respuesta es “Y ESO CUANTO SALE”? porque salí con poco dinero de casa". ¿Y me garantiza que va a vivir? ¿Y en serio no sabe si no le hace esos estudios?
Los dos o tres días que le lleva a tu mascota rendirse de la hermosa vida que le diste, vas todos los días a verlo, llorando a moco tendido, rezando, pidiendo por favor que hagan todo lo posible y lo imposible... gritas, pataleas, insultas, escrachas.
Pagas refunfuñando porque los veterinarios son comerciantes, no tienen vocación, se aprovechan de la gente, y cuando llegas un día y te dicen que tu mascota no lo logró... lo único que puedes decir es "EL VETERINARIO ME MATÓ A MI PERRO..." y corres a las redes sociales a crear una campaña de odio y desprestigio cuando en realidad, A TU PERRO HACE MUCHO TIEMPO LO HAS MATADO TU.
Autor: Desconocido