02/12/2024
Te dicen que no te entristezcas.
Te dicen que solo era un perro, no una persona.
Te dicen que el dolor se desvanecerá con el tiempo.
Te dicen que hay sufrimientos más grandes en la vida.
Te dicen que puedes conseguir otro, que reemplazará el vacío.
Te dicen que no te aferres, que lo importante fue no verlo sufrir.
Te dicen que lo dejes ir, que su tiempo ya pasó.
Pero no saben...
No saben cuántas veces te encontraste perdido y solo su mirada fue tu refugio.
No saben cuántas veces te sentaste junto a él, en la quietud de la noche, buscando consuelo en su presencia.
No saben cuántas veces fue tu compañero silencioso, cuando nadie más entendía tu tristeza.
No saben que nunca te juzgó, incluso en tus momentos más oscuros.
No saben cuántas veces sus ojos te hablaron sin necesidad de palabras.
No entienden lo que significaba para ti despertarte con sus lamentos en la madrugada, el miedo en tu pecho al pensar que algo andaba mal.
No saben cuántas noches se acurrucó a tu lado, como si su simple cercanía pudiera protegerte de todos tus temores.
No saben cómo su pelo, que un día fue brillante y fuerte, se fue tornando blanco con el tiempo, como si la vida se lo fuera llevando poco a poco.
No saben lo que era caminar junto a él, solo tú y él, en medio de un sendero de hojas crujientes bajo tus pies.
No saben del alivio que sentiste al abrazarlo fuerte, cuando parecía que el mundo entero se desmoronaba a tu alrededor.
No saben cuántas veces te escuchó en tus días más sombríos, siendo el único que jamás se cansó de tus historias.
No saben cuántas veces lloraste en silencio, sin que nadie te viera, más que esos ojos fieles que te amaban sin reservas.
No saben lo que significaba llegar a casa y verlo esforzarse para levantarse, aunque su cuerpo ya no respondiera como antes.
No saben cuántas veces deseaste que el tiempo se detuviera, para que pudieras tenerlo un día más, solo uno más.
No entienden el amor simple y profundo que te ofreció, ni lo poco que necesitaba para ser feliz: solo tu presencia, solo tú.
No saben lo que se siente ver que su tiempo se acaba, y sentirte impotente porque no hay nada que puedas hacer para detenerlo.
No saben lo que fue cargarlo en sus últimos momentos, con la misma ternura con la que lo sostenías cuando era un cachorro, pero ahora con la tristeza de saber que este era su último adiós.
No entienden el vacío que dejó, ni la nobleza de tus lágrimas, esas que no necesitan justificación porque son el reflejo de un amor puro, leal y verdadero.
Porque ellos no saben, pero tú sí sabes:
Que tu perro nunca fue "solo un perro".
Fue tu familia, tu amigo, tu consuelo y tu hogar.
Y no importa lo que digan, porque tú sabes que fue un amor que jamás se olvidará.
🐾🐾🐾🐾