01/08/2021
En todos los años que llevamos luchando por la preservación y difusión del conejo enano de raza hemos visto muchas cosas pero hay temas que creemos que, ya no es cosa de la ignorancia, sino de que más de uno no tiene interés en aprender o leer nada antes de hacerlo.
Somos socios de muchos grupos internacionales de conejos, tanto de cara a criadores como a particulares por la simple razón de que nos gusta intercambiar opiniones y ayudar con nuestra dilatada experiencia pero, hemos perdido la cuenta, del número de insensateces que hace la gente con el tema e la reproducción (particulares y "juntanejos" principalmente).
La reproducción de cualquier tipo de animal es algo muy serio, es comprensible que haya embarazos indeseados pero, con la cantidad de información que hay a nivel mundial y el acceso a internet, es intolerable que haya personas con la cara tan dura como para cometer errores garrafales mientras llama a sus conejos "mis bebenejos". Es asombroso que supuestos veterinarios de exóticos no sepan sexar animales de 2 meses cuando nosotros los sexamos desde los 15 días (algunos incluso desde el nacimiento) y luego, claro, el propietario se lleva la sorpresa cuando aparece una camada o sus conejos se destrozan a patadas y mordiscos porque son dos machos sin castrar; gente que permite que sus conejas críen en el patio de su casa, en la tierra, y luego van llorando porque están mojados o llenos de hormigas y moribundos, o que ha aparecido una rata y se los ha comido (esto puede suceder si vives en el campo, pero si están en un lugar apto (aun siendo rural) es más complicado); que se empeñan en que la coneja no da de comer a los gazapos (cuando en las fotos salen bien o gordos) porque no han tenido el mínimo interés en leer cómo es la cría de estos animales; otros, no dejan que los gazapos coman heno o pienso y preguntan cuando pueden cuando estos ya tienen 25 días (y los gazapos se ven delgados), o se empeñan en desinfectan el heno (provocando que se pudra) o les da a los gazapos el pienso mojado con agua como si fueran cachorros de perro y, luego, tienen problemas intestinales.
Después no quieren desparasitar porque su "veterinario de exóticos" les dice que no se hace, y terminan llorando porque tienen coccidiosis o (en casos más raros) e.cuni "precoz" (antes del destete).
Nos parece vergonzoso. Tener una camada es algo muy serio, son nuevas vidas que llegan al mundo y dependen de nosotros, de que hagamos todo lo posible para que su crecimiento sea correcto y su madre lo tenga lo más fácil y cómodo posible y, para empezar, eso comienza con darles un lugar apto para nacer; uno en el que la temperatura esté controlada (ni frío ni calor), limpio y seguro, alimentarlos correctamente para que no tengan problemas de malnutrición o anorexia .
Todos (sin excepción) hemos tenido a lo largo de nuestra vida una "camada sorpresa" (accidental o porque nos han entregado a nuestra mascota preñada sin saberlo, cosa que pasa mucho en las tiendas de mascotas convencionales), pero es nuestro deber el informarnos bien de todo lo que hay que hacer en ese momento y, si alguien con más experiencia que tú te está diciendo las cosas como deben ser, escucharle y hacer caso, no ningunearlo (cosa que nos ha sucedido).
Ellos confían en nosotros, sus propietarios, para vivir y recibir los cuidados oportunos y el amor que merecen; confían ciegamente porque, para ellos, somos sus amigos y casi "aquellos que han puesto la luna en el cielo". Podemos ofrecerles unas instalaciones más o menos opulentas, la comida más humilde (dentro del concepto de "sana") o la más variada y completa porque nuestro bolsillo es más amplio; mientras el animal viva correctamente, sano y feliz, nosotros no nos enfadaremos, pero sí si vemos como alguien "juega" indebidamente con unos gazapos indefensos y, diciéndole lo mejor para ellos, con la única intención de ayudar, se nos ríen en la cara.