28/05/2024
Un hombre entra en un restaurante de lujo y sale a recibirlo un robot de inteligencia artificial perfectamente vestido de maitre, que le dice:
- -Lo siento, señor, pero todas las mesas están ocupadas y tendrá usted que esperar una media hora, si usted lo desea, mientras, la casa le invita a una copa en la barra, podemos conversar un poco, para que la espera sea más agradable-.
- -De acuerdo- dice el cliente sorprendido.
- -¿Le importa decirme cuál es su coeficiente Intelectual ?- pregunta el robot/maitre.
- -Es de 160- responde el cliente”.
Y durante los treinta minutos siguientes, el robot dialogó con soltura y amenidad sobre los últimos acontecimientos culturales, la economía mundial, analizando sus previsibles tendencias y sobre los más recientes avances científicos y tecnológicos.
El cliente queda muy impresionado y, al cabo de unos días, decide volver pero, para ver cómo reacciona el robot, le dice tener un coeficiente Intelectual de 85.
El robot estuvo los treinta minutos hablando de fútbol, los goles de la selección nacional en su último partido y también de los últimos chismes compartidos en el programa ventaneando, del último video de peso pluma y de los tictokeros de moda.
Lleno de curiosidad, por tercera vez vuelve el cliente a los pocos días y ahora, a la pregunta del robot, responde que tiene un coeficiente Intelectual menor de 35.
Entonces el robot se le acerca al oído y hablando despacito y con tono cómplice le dice:
- “Xóchitl va a ganar".