27/08/2025
“Perros y gatos callejeros no solo transmiten enfermedades: también alteran el equilibrio ecológico.
Estos animales —por su aguda visión, olfato y comportamiento depredador— cazan fauna urbana y silvestre, propagando patógenos a través del contacto y desplazamiento.
En México, se ha documentado presencia de perros y gatos en al menos el 20 % de las áreas naturales protegidas federales, donde son responsables de la desaparición de poblaciones locales de aves, mamíferos, lagartijas y otros vertebrados.
Los gatos domésticos y ferales también contribuyen a la extinción de especies endémicas en islas mexicanas, como el petrel de Guadalupe, la paloma de Socorro, e incluso pequeños roedores y lagartijas del Golfo de California.
Además, a nivel global, se estima que los gatos han causado la pérdida de más de 30 especies de aves en islas, y en los continentes amplían mucho su impacto ecológico, afectando más de 2,000 especies de fauna silvestre—incluyendo aves, reptiles, mamíferos e insectos—muchas de ellas nativas y en peligro.
Los perros callejeros también infligen daños: han sido responsables de la extinción de al menos 11 especies de vertebrados, al cazar directamente o desestabilizar ecosistemas frágiles.
Esta doble amenaza—depredación más transmisión de enfermedades—pone en riesgo la biodiversidad local y global.
No podemos ignorar este impacto: nuestras calles y comunidades no son salvajes, pero sí afectan a la vida silvestre.
