03/01/2025
Artritis en el Perro y el Gato.
La artritis se define como una inflamación de las articulaciones. La articulación sinovial está conformada por el hueso subcondral, el cartílago articular, la cápsula articular y el líquido sinovial y todos estos componentes juegan un papel crucial en el estado de salud y en la función de la articulación. La artritis conduce a un daño e inflamación de estas estructuras causando dolor y disfunción. Muchos cambios son reversibles en las etapas tempranas de la artritis; sin embargo, la inflamación
crónica conduce a cambios irreversibles de los componentes de la articulación.
✏FISIOPATOLOGÍA
El mecanismo de la artritis es complejo y altamente variable; donde un daño a la membrana sinovial o al cartílago inducen la activación de la cascada inflamatoria en la cápsula articular y en el hueso subcondral. El proceso inflamatorio resulta en la extravasación de células inflamatorias desde los capilares sinoviales, en la producción de enzimas degenerativas y de
mediadores de la inflamación. Estos mediadores de la inflamación incluyen prostaglandinas, leucotrienos, metaloproteinasas neutras, proteasas de serina, radicales libres derivados del oxígeno, enzimas lisosomales (proteasas, glucosidasas y colagenasas), oncoproteinas, interleucinas, factor de necrosis tumoral y otras citosinas liberadas hacia el fluido sinovial. Las metaloproteinasas y colagenasas juegan un papel en la artritis en la destrucción a largo plazo del cartílago. Los agentes
infecciosos a menudo producen mediadores que inducen la inflamación.
La artritis Inmunomediada se presenta por la presencia de complejos inmunes o debido a la activación excesiva del sistema inmune del huésped por razones desconocidas.
✏TIPOS DE ARTRITIS
Existen muchos tipos de artritis que afectan a los perros y gatos, entre los que la osteoartritis (OA) es la más común. La OA se puede clasificar de manera general en primaria (idiopática) y secundaria.
La OA primaria a menudo se describe como una enfermedad articular por uso y desgaste debido a su inicio progresivo, sutil
y dañino. La OA primaria no está asociada con algún factor predisponente identificable; sin embargo, puede deberse solo a nuestra incapacidad para detectar anormalidades sutiles. La OA primaria se presenta con muy poca frecuencia.
La OA secundaria es mucho más común y es resultado de una causa inicial tal como una inestabilidad articular, traumatismos, defectos osteocondrales o incongruencia articular. Es imperativo que se determinen las causas primarias de la OA para así poder dar el tratamiento apropiado. La OA se caracteriza por cambios en los componentes estructurales del cartílago articular. Los cambios iniciales involucran la pérdida de proteoglicanos de la matriz extracelular debido a un incremento en su destrucción y a una disminución de su producción. La ruptura y pérdida de colágeno y condrocitos ocurre conforme avanza la
enfermedad lo cual conduce a cambios irreversibles.
La lesión crónica a los condrocitos y sinoviocitos puede resultar en un ciclo vicioso de inflamación que conduce a un daño al cartílago articular, a la membrana sinovial y al hueso subcondral.
La artritis también se puede clasificar con base en el grado de inflamación articular, por ejemplo grado severo o moderado. La inflamación moderada está asociada con OA y es la forma más común de artritis que afecta a los perros y gatos. La inflamación severa incluye la artritis infecciosa y a la Inmunomediada. La artritis infecciosa puede tener diferentes etiologías que incluyen
las siguientes: bacteriana, viral, rickettsial, micoplasmal y fúngica. La artritis inmunomediada puede subdividirse en formas erosivas y no erosivas.
✏HISTORIA CLÍNICA
Los perros que padecen artritis pueden mostrar claudicación intermitente que progresa lentamente y se vuelve más severa y frecuente con el tiempo. La claudicación puede alternarse de un miembro a otro particularmente en los casos de artritis inflamatoria severa como la artritis infecciosa y la artritis Inmunomediada. Las articulaciones afectadas pueden encontrarse inflamadas y dolorosas y el rango de movimiento articular puede estar disminuido. Los signos clínicos pueden exacerbarse con el ejercicio, por períodos prolongados de reposo o postración y por cambios en el clima (particularmente clima frío). Algunos perros muestran una marcha rígida y restringida más que una claudicación evidente; esto se ve comúnmente en perros con OA leve o en aquellos que presentan cambios degenerativos en múltiples articulaciones. Los perros también pueden tener antecedentes de traumatismo articular previo (fractura intraauricular, lesión de ligamentos, luxación, etc), enfermedad osteocondral (osteocondrosis, falta de unión del proceso ancóneo, fragmentación del proceso coronoide) o deformidad
congénita (luxación patelar, displasia de cadera). Los propietarios de gatos pueden reportar que su mascota
parece envejecer o estar cansada todo el tiempo.
✏SIGNOS CLÍNICOS
Los signos clínicos de la artritis incluyen rigidez en la marcha, claudicación asociada al apoyo, engrosamiento de las articulaciones, dolor en las articulaciones, modificación de la postura al sentarse, inflamación articular y crepitación. Es muy común observar una modificación de la postura al sentase en perros que padecen artritis de la articulación de la rodilla o del tarso, ya que los perros ya no conservan la posición recta al sentarse; en cambio, colocan el miembro posterior
afectado más abducida debido a la renuencia para flexionar totalmente la articulación de la rodilla y el tarso debido el dolor asociado.
El dolor articular severo es evidente en algunos perros artríticos con afectación severa, sin embargo, la vocalización
asociada al dolor articular es realmente muy poco común. Se observa una disminución en el rango de movimiento articular en procesos crónicos, debido al desarrollo de fibrosis en la cápsula articular y en los tejidos blandos periarticulares.
Los gatos que padecen osteoartritis pueden mostrar los cambios típicos descritos arriba pero frecuentemente sus signos clínicos pueden ser sutiles. Una disminución en el nivel de actividad y un estilo de vida más reservado pueden ser los únicos
signos evidentes.
✏DIAGNÓSTICO
El diagnóstico puede hacerse generalmente mediante la correlación de la historia clínica, del examen físico, de los estudios radiológicos y de las pruebas de laboratorio apropiadas. Es esencial realizar un examen ortopédico minucioso y sistemático, el examen debe incluir palpación (percepción de inflamación o calor) y manipulación de cada articulación (flexión, extensión,
estrés colateral, abducción y aducción) de los miembros pélvicos y torácicos. Las masas musculares y los huesos
largos se deben palpar para detectar la presencia de dolor o inflamación y descartar problemas músculoesqueléticos
que no afecten a la articulación.
Las pruebas diagnósticas que son útiles para distinguir entre los diferentes tipos de artritis incluyen cultivo del líquido sinovial, citología, histopatología, serología y radiología.
✏PRUEBAS DIAGNÓSTICAS COMPLEMENTARIAS
📒Artrocentesis y análisis del líquido sinovial
La artrocentesis se realiza mejor bajo sedación o anestesia. Después de la preparación aséptica del sitio, se obtiene líquido sinovial. La aguja se introduce en el espacio articular y se extraen aproximadamente 1 a 2 mL de líquido sinovial suavemente para evitar dañar los vasos sanguíneos sinoviales frágiles. El fluido sinovial obtenido debe enviarse a análisis y cultivo. Si el volumen de líquido sinovial es insuficiente para un análisis completo del fluido, se debe hacer una preparación
sobre un portaobjetos para el estudio citológico. La apariencia del líquido sinovial puede cambiar con la enfermedad. El líquido sinovial normal es transparente y viscoso y parece relativamente normal en pacientes con osteoartritis, pero tiene una apariencia turbia en pacientes que tienen artritis séptica o Inmunomediada. La artritis bacteriana también puede conducir
a un líquido sinovial menos viscoso debido a la degradación de los mucopolisacáridos. Típicamente se observan cuentas celulares elevadas con las artritis inflamatorias severas, incluyendo a la artritis infecciosa e Inmunomediada. El análisis del fluido sinovial se realiza mejor cuando los signos clínicos son más obvios y antes del inicio del tratamiento médico.
📒Serología
La evaluación serológica es una prueba auxiliar importante para el diagnóstico de la etiología de la artritis; desafortunadamente, muchos pacientes con artritis inflamatoria severa son diagnosticados como una forma idiopática de la enfermedad. Las
pruebas serológicas pueden ayudar a excluir causas infecciosas potenciales de la artritis incluyendo Borrelia, Ehrlichia, Rickettsia y varios virus y hongos. Los gatos con poliartritis deben ser evaluados para el virus de leucemia viral felina (FeLV por sus siglas en inglés) y el virus de inmunodeficiencia felina (FIV por sus siglas en inglés).
📒Resultados radiográficos
Es esencial contar con una imagen radiográfica de calidad para lograr un diagnóstico e interpretación exactos.
Se requiere colocar al paciente de una manera apropiada para obtener una vista lateral y cráneo caudal real. Las vistas radiográficas bajo estrés también se pueden requerir para evaluar la presencia de inestabilidad en conjunto con osteoartritis. Una técnica radiográfica apropiada permitirá la evaluación de los tejidos blandos periarticulares, la cápsula de la articulación, el hueso y el cartílago articular. Los resultados radiográficos varían con el tipo y causa de la artritis. Los tipos no erosivos de artritis inflamatoria severa inicialmente presentan distensión de la cápsula articular. Conforme la condición se vuelve
crónica, pueden aparecer los osteofitos. El espacio de la articulación colapsa y puede ocurrir esclerosis del hueso subcondral conforme la condición se vuelve más crónica y severa.
Las formas erosivas severas de la artritis inflamatoria de grado presentan cambios radiográficos más obvios incluyendo distensión capsular, presencia de osteofitos, reducción del espacio articular, esclerosis subcondral, subluxación y deformidad. Quizá la función más importante de la evaluación radiográfica en pacientes con OA es determinar las causas principales
del OA. La gran mayoría de perros y gatos que padecen OA tienen causas primarias que a menudo se pueden observar en las radiografías. Ejemplos incluyen la osteocondritis desecante (OCD por sus siglas en inglés), la fragmentación del proceso coronoide medial (FCP por sus siglas en ingles), falta de unión del proceso ancóneo (UAP por sus siglas en inglés), ruptura del ligamento cruzado craneal (CrCI por sus siglas en inglés), luxación medial de patella (MPL por sus siglas en inglés),
displasia de cadera, desgarre de ligamentos y fracturas articulares.
Bibliografía: Dr. en Med. Vet. Bryan S. Beale, Diplomado ACVS
Banfield Journal.