Pasamos nuestra vida estudiando pedigríes, viendo perros, hablando y aprendiendo de los Bulldogs . Tratamos a nuestra camadas como si fueran nuestros hijos, gastamos mucho dinero en ellos y una cantidad de tiempo equivalente para encontrarles una buena casa siempre. Tenemos cachorros y sementales, pensamos que serán los más sanos (mental y físicamente) y unos ejemplares dignos de su raza. Apoyamos
o a cada familia que escoge uno de nuestros cachorros y les aconsejamos, pues somos y seremos responsables de ellos aun cuando se encuentren con sus nuevos dueños, quienes forman parte de nuestra familia ampliada. Estamos allí si alguno tiene que volver y perseguiremos agresivamente la vuelta de uno de nuestros Bulldogs si está en un lugar incorrecto. Los abrazamos cuando llegan y dejan este mundo, y cada uno de ellos tiene y tendrá un lugar siempre en nuestro corazón. Compartimos nuestro conocimiento y socializamos a nuestros Bulldogs de modo que ellos sean la muestra de nuestra dedicación. No guardamos apuntes del dinero y el tiempo que dedicamos por amor a los Bulldogs, pues nunca reflejarían la verdadera medida de su importancia para nosotros. Apoyamos a otros criadores, porque nosotros sabemos como son estas cosas. Nunca nos avergonzaremos de quienes somos, amamos a los animales y trabajamos mucho para ser buenas personas, buenos criadores y alentamos a los demás para hacer lo mismo. Somos criadores y estamos orgullosos de serlo.