02/04/2020
¿TU PERRO SE RASCA?
PODRÍA TENER ALERGIA AL ALIMENTO
La alergia al alimento consiste en reacciones anormales del organismo ante ciertos ingredientes presentes en su alimentación.
Algunos signos que podrían hacerte sospechar de alergia al alimento son los siguientes:
Lamido o mordisqueo de las patas delanteras
Rascado o tallado de los labios y/o párpados
Lamido y/o mordisqueo alrededor de la cola
Orejas rojas y calientes y/o infecciones frecuentes de oídos.
Diarreas o flatulencias frecuentes
Se sabe que los principales alérgenos en el perro son la carne de res, la leche de vaca y el trigo y en segundo lugar el pollo, el huevo, cordero y la soya.
Algunas personas tienen dificultad para visualizar que su perro tenga alergia a ingredientes como la leche, el trigo o la soya pues consideran que no forma parte de su alimentación, pero debemos pensar que puede ser tan simple como darle ocasionalmente una pieza de pan, galletas, salchichas, etc.
La alergia alimentaria no tiene relación con la calidad del alimento, simplemente se presenta una reacción ante la (s) proteína (s) a la que es sensible.
Muchas personas erróneamente piensan que la croqueta hipoalergénicas tiene algo que quita la alergia, sin embargo, es al revés, la croqueta NO tiene algo que causa la alergia. Por ejemplo, si el perro tiene alergia a la carne de res, lo que se espera es que al darle un alimento sin carne de res el perro mejore.
También es frecuente confundir croquetas para perros de piel sensible con croquetas para alergia alimentaria. Las fórmulas son distintas y las primeras no sustituyen a las segundas.
Existen fórmulas de alimentos ya sea en croquetas o en lata a base de algo llamado Proteína Hidrolizada, esto significa que las proteínas han sido partidas hasta alcanzar un tamaño molecular mínimo, que en general ya no induce reacción alérgica.
Otra alternativa para valorar si un perro tiene alergia al alimento es probar con ingredientes no usados en la historia alimenticia del perro, pudiéndose utilizar fuentes de proteína como la carne de avestruz, caballo, conejo, pato, etc., junto con una fuente de carbohidratos como el arroz, la papa o el camote.
El Médico Veterinario debe hacer la fórmula para que quede correctamente balanceada.