01/06/2024
Prototecosis
Prototecosis canina
La prototecosis es una enfermedad infecciosa rara que afecta a animales y seres humanos, causada por algas aclorofílicas del género Prototheca, las cuales se encuentran distribuidas en todo el mundo, pudiendo hallarse en cuerpos de agua corriente o estancada, suelo, árboles, alimentos, leche de vaca y en las heces f***les de seres humanos y animales.
Las especies de Prototheca reconocidas actualmente incluyen P. stagnora, P. ulmea, P. blaschkeae, P. zopfii y P. wickerhamii, siendo las dos últimas las patógenas para el hombre y los animales. Estos microorganismos saprófitos poseen bajo potencial patógeno en los mamíferos y se sugiere que los individuos inmunosuprimidos presentan mayor riesgo de infección.
El primer reporte de prototecosis canina fue en 1969, posteriormente la enfermedad se ha reportado en África, Australia, Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norteamérica,donde la forma sistémica ha sido la presentación más frecuente, que ha afectado, principalmente, el hígado, el corazón, los riñones, los ojos, los linfonodos y el cerebro, también se han reportado colitis hemorrágicas crónicas provocadas por estos microorganismos.
La mayoría de los perros infectados son adultos jóvenes, con edades medias de 4 a 6,8 años y se ha mencionado una probable predisposición en las razas Collie y Bóxer. El contagio se produce por ingestión y también por contacto a través de la piel o mucosas dañadas, siendo la primera vía la más probable en los perros.
Existe dos formas de la prototecosis en perros:
🔸 Sistémico: se produce una infección vía oral, infectando el tracto gastrointestinal. En este caso, la infección puede extenderse por todo el cuerpo a través del sistema linfático o el torrente sanguíneo;
🔸 Cutáneo: la infección se produce a través del heridas, cortes o picaduras en la piel del perro.
A diferencia de los felinos y bovinos, en donde la presentación cutánea es la más habitual, la mayoría de los caninos sufre una infección sistémica de curso progresivo y fatal, con diarrea hemorrágica subaguda a crónica y signos neurológicos, incluyendo ceguera. Las lesiones oculares se reportan hasta en los dos tercios de los casos, mientras que la enfermedad ocular primaria sin compromiso sistémico es rara. Las lesiones cutáneas no asociadas a enfermedad sistémica también son infrecuentes en perros.
Además, una gran variedad de signos clínicos han sido reportados en caninos; algunos de ellos abarcan fiebre, polidipsia-poliuria, incontinencia urinaria, depresión, cambios de conducta, dolor cervical, signos vestibulares, ataxia, paresia, convulsiones y claudicación debida a osteomielitis. Los signos oculares son dolor, blefaroespasmo, edema corneal, uveítis anterior, turbidez del humor acuoso e inyección de vasos epiesclerales, en tanto que la ceguera es generalmente secundaria a desprendimiento de retina por una coriorretinitis exudativa.
Las lesiones macroscópicas consisten en nódulos blancos a grises de 1 a 3 mm, u ocasionales estriaciones distribuidas en múltiples tejidos como intestino grueso, ojos, cerebro, riñón, hígado, músculo esquelético, miocardio, linfonodos, glándula tiroides, páncreas, peritoneo y diafragma.
La colonoscopía revela usualmente un colon con pliegues engrosados, con mucosa friable, ulcerada y con zonas desprendidas y necrosadas.
La enfermedad puede ser diagnosticada por citología, histopatología y/o cultivo en la mayoría de los casos, aunque también por inmunofluorescencia indirecta y PCR. El cultivo del microorganismo puede efectuarse a partir de humor vítreo, sangre, líquido cefalorraquídeo, lesiones cutáneas, o***a, materia f***l, raspados o biopsias de mucosa re**al o colónica, como así también desde otros tejidos que se encuentren afectados.
Las especies de Prototheca se desarrollan en agar sangre y en medios de cultivo comunes para hongos, creciendo rápidamente en agar dextrosa Sabouraud (sin cicloheximida) a 25-37ºC, formando colonias blancas o cremosas de 1-3 mm de diámetro, generalmente dentro de las 48 h.
Se debe tener en cuenta a esta enfermedad en perros con diarrea hemorrágica crónica que no responde a tratamientos convencionales, e informar a la población para evitar que sus mascotas beban agua estancada de lagunas u otros cuerpos de agua. Además, dada su relevancia en salud pública, se resalta la importancia de arribar a un diagnóstico temprano a fin de prevenir adecuadamente a los propietarios del animal.
Las algas del género Prototheca presentan una alta resistencia a antibióticos, antibacterianos y antifúngicos. El tratamiento recomendado es anfotericina B e itraconazol, los cuales son efectivos, principalmente, en felinos. Sin embargo, en caninos, con presentación sistémica, no existe un tratamiento efectivo. En caso de lesiones cutáneas, se recomienda la resección quirúrgica.
Bibliografía: Prototecosis canina: primer reporte en Argentina. Spampinato, M.F. Kujman, S, Cantón, J, Daglio, C., Catena, M.