27/01/2025
Las patas de pollo son una golosina natural y nutritiva para incluir ocasionalmente en la dieta de tu lomito, aportando múltiples beneficios:
* Salud articular: Son una fuente natural de glucosamina y condroitina, compuestos clave para fortalecer las articulaciones y prevenir enfermedades como la artritis, especialmente en perros mayores o activos.
* Ricas en colágeno: Este nutriente promueve la salud de la piel, el pelaje y las uñas, mejorando la elasticidad y el brillo del manto.
* Higiene dental: Masticar patas de pollo ayuda a eliminar el sarro y la placa dental, manteniendo una buena salud bucal y fortaleciendo las mandíbulas.
* Fuente de minerales esenciales: Contienen calcio y fósforo, fundamentales para huesos fuertes, así como magnesio y zinc, que apoyan el sistema inmunológico y metabólico.
* Bajas en calorías: Son una opción saludable para perros con necesidades calóricas controladas, siempre que se ofrezcan en cantidades moderadas.
* Alta digestibilidad: Las patas de pollo deshidratadas son fáciles de digerir para la mayoría de los perros, convirtiéndolas en una opción segura y sabrosa.
Recomendaciones importantes:
Preparación adecuada: Ofrecerlas deshidratadas, nunca cocidas, ya que los huesos cocidos pueden astillarse y causar lesiones.
Moderación: Aunque son nutritivas, deben ser un complemento ocasional y no reemplazar una dieta balanceada.
Supervisión: Vigila a tu perro mientras mastica para evitar accidentes o atragantamientos.
Las patas de pollo no solo satisfacen el instinto natural de masticación de los perros, sino que también aportan nutrientes esenciales que contribuyen a su bienestar general.
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