12/10/2015
MEDVET-20AÑOS
Charlando con una persona salió el tema de la jubilación, las preguntas normales, qué piensas hacer cuando llegue el tiempo de la jubilación, de dónde vendrán tus ingresos, te la vas a pasar viajando, ya estás ahorrando, y todas esas preguntas preventivas. Lo primero que me vino a la mente y que le respondí fue que tengo alrededor de 20 años jubilado, pues cada día que salgo de casa a este lugar de trabajo, que Dios me ha dado la oportunidad de ocupar y ejercer, me es de júbilo, de fiesta. Celebro todos los días la gran bendición de venir a MEDVET a hacer lo que tanto me gusta, atender a personas que tienen sus mascotas y quieren un servicio de salud integral o a los avicultores que tienen sus granjas produciendo y que les puedo ayudar.
Hoy, el concepto de MEDVET cumple 20 años. Me gusta recordar, pues puedo agradecer todo lo que ha sucedido en derredor, todo lo que Dios ha dispuesto por medio de personas y eventos. Don Domingo y Doña Cristina, quienes me recuerdan constantemente, desde entonces, que debo cumplir con los compromisos pactados. Martha Blanco nos facilitó el local comercial y el primer vehículo me fueron prestados sin pago de renta por el tiempo que tardara en establecerme. José Luis Blanco (mi segundo papá), nos empujó a iniciar esta aventura, nos recomendó en el medio avícola y ha estado siempre dispuesto a apoyarnos. Mis demás hermanos, que, desde donde anduvieran dejaban lo que estuvieran haciendo para venir a ayudar. El Dr. Héctor Johnson ( ), que no titubeó en darme la distribución de Laboratorios Avilab, a pesar de no tener un respaldo financiero, ni capital para iniciar un negocio. La sra. Carmen, que ha estado ayudándome en la administración y recibiendo su apoyo en todo momento, claro, sin pasar por alto a Fer y Memo (hijos de la sra. Carmen), los iniciadores del área de servicio a las mascotas. Carlos Martínez y Saúl Martínez, los mejores médicos veterinarios en pequeñas especies, de quienes puedo presumir de su amistad y de sus enseñanzas. Mingo Blanco, a quien he visto crecer como profesionista y como persona, desde sus 13 años acompañándonos. Los colegas del gremio avícola y los avicultores que me abrieron las puertas para hacer una relación comercial y de amistad. La mayoría de los sobrinos en su edad de la adolescencia pasaron por MEDVET, bañando, peluqueando, de choferes, dando mantenimiento a las instalaciones; sus papás nos los confiaron creyendo que iban a ser regenerados… hasta el día de hoy no lo sé, pero pasaron y dejaron su huella. Cada uno de los compañeros que hoy están con nosotros, sra. Carmen, Mingo, sra. Martha, Juan, Omar, Jorge, Rosalba, Axel y Sofy, que trabajamos juntos en un clima de respeto, aún en medio de las posibles diferencias. Las personas a las que les brindamos nuestro esfuerzo y que han decidido darnos la preferencia como su primera opción, la mayoría han llegado por recomendación, la mayoría se han quedado entre nosotros. Mi familia, primero mi amada esposa Ale, que me apoya en todo momento, en las llamadas de urgencia, cediendo de su tiempo en familia, en desafiarme a ser mejor médico y mejor persona, sin haberlo logrado aún, pero no cesa su voluntad de lograrlo en lo que a ella concierne; mis preciosas hijas, Celes, Cami y Caro, que ya tienen una idea de su vocación y saben que no quieren ser veterinarias, aun así aman a las mascotas con gran sentido de respeto.
Estoy bien convencido que el trabajo pierde todo sentido sin un propósito, ¿Qué es lo que espera Dios de nosotros? Como cristiano he sido llamado a ser sal y luz, administrador sabio de los dones y talentos que Dios ha depositado en todos, pero en mí, lo que significa, que puedo honrar a Dios siendo trabajador honesto, constante, dedicado, no conformista. No lo he alcanzado, pero soy invitado a alcanzarlo y poner de manifiesto lo que Cristo hizo por mí.
PEDRO BLANCO V.
MEDVET-20AÑOS