23/01/2022
"A MI PERRO LO MATÓ EL VETERINARIO”
Llevaste a tu perro 5 días después de que empezó con síntomas, porque esperaste que se le pase solo. En tanto pipeta, nunca tiene puesta una de forma preventiva, solo si le ves pulgas o garrapatas y a veces ni eso, porque como vive afuera, a vos no te molestan.
La última vacuna que tiene es la de los 45 días con suerte, por más que el perro ya es adulto.
Antirrábica tampoco porque, aunque los municipios la dan gratuitamente e incluso muchos van a vacunar a los barrios, a vos se te complica llevarlo a 3 cuadras de tu casa.
La última desparasitación fue a los 6 meses, no sabes con qué porque fue con un líquido suelto que te vendieron en la forrajería, "porque el forrajero sabe un montón". El mismo que te vende el balanceado ese barato que está en el sol como si fuera el mejor alimento del país, incluso te ha dicho que el de raza lo fabrica X marca de prescripción veterinaria.
El verano pasado se "abicho" y tu vecina te dio para que le pongas un líquido, estuvo unos días ahí tirado, pero se salvó.
Llegaste a la consulta, con una bolsa de huesos que vos llamas "El Favorito" o "el Mimado de la Casa", "es el perro de mis hijos", deshidratado, desnutrido, lleno de pulgas, piojos, garrapatas, endoparásitos, en shock, no se distinguía entre diente y sarro, obviamente no castrado, y más.
El veterinario te hizo confesar lo que en tu casa le diste: Paracetamol, Ibuprofeno, Diclofenac, Aspirina, ajo, cebolla, leche, le rompiste un huevo en la cabeza, Ivermectina que te la dio la vecina, lo bañaste, le pusiste un collar de choclo y vaya uno a saber cuántas cosas más.
¿El veterinario te dice todo lo que hay que hacer y tu respuesta es “Y ESO CUANTO SALE”? porque salí con poca plata de casa".
Los dos o tres días que le lleva a tu mascota rendirse de la hermosa vida que le diste, vas todos los días a verlo, llorando a moco tendido, rezando, pidiendo por favor que hagan todo lo posible y lo imposible... gritás, pataleás, insultás, escrachás.
Pagas refunfuñando porque los veterinarios son comerciantes, no tienen vocación, se aprovechan de la gente, y cuando llegas un día y te dicen que tu mascota no lo logró... lo único que podés decir es "EL VETERINARIO ME MATÓ A MI PERRO..."
Cuando en realidad, A TU PERRO HACE MUCHO TIEMPO LO HAS MATADO TU.
Autor: Desconocido