08/10/2023
𝗨𝗻𝗮 𝗰𝗮𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗮𝗴𝘂𝗮
“Aquí hay que esperar a que alguien venga para ayudarnos a acarrear el agua”, dice la mujer con dificultad, mientras intenta no perder el aliento y seguir subiendo el cerro. “¿Una ya con qué fuerzas quiere que haga eso?”, expresa molesta pero agradecida con el hombre que la acompaña. Llevan caminando más de una hora y media y todavía les falta un rato para llegar al solar de ella.
Se trata de un vecino que la procura desde que se quedó sola. “Gracias a dios que está él, que tiene la voluntad y la caridad de ayudarme, sino ya no estaría aquí”, voltea a verlo.
“Casi nada más a eso vengo, aunque sea a traerle un viaje para que aguante hasta que regrese otra vez la próxima semana de donde ando trabajando en Querétaro”, dice el hombre que lleva suspendidos, a cada costado, galones de agua que cuelgan de un palo atravesado por sus hombros.
“Sí me cala, ¿cómo no me va a calar?”, responde con obviedad y sigue.
“Pero, ¿qué hacemos? Estos carambas del gobierno dijeron que ya nos iban a poner el agua cuando hicieran el Acueducto II y nada más nos vinieron a tirarnos unos tubos. Ahí están. Llevan años oxidándose”, señala hacía un punto por donde se alcanzan a ver unos tramos de tubo sobre la superficie del cerro.
“Ya hasta han de estar picados”, dice con lamento y desdén.
Maconí, Cadereyta de Montes, Qro.