08/06/2024
Las altas temperaturas del verano pueden causar problemas a humanos y mascotas.
Este aspecto es especialmente relevante en el caso de los perros porque al no tener glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, únicamente pueden regular su temperatura corporal mediante los jadeos, y eliminar el sudor a través de las almohadillas de sus patas, proceso que de por sí es lento.
Esto provoca que, si su temperatura corporal aumenta considerablemente, pueda presentar un golpe de calor, que podría llegar a ser peligroso.
Síntomas del golpe de calor en perros
Una de las claves para empezar a detectar posibles padecimientos en las mascotas es por medio de la observación en la variación de su comportamiento, y si se encuentran en una situación inusual como puede ser un cambio de drástico de temperatura, debemos de prestar mayor atención para considerar que algo no anda bien en nuestro perro o gato y actuar para cuidar de su salud.
Principales síntomas:
La aceleración del ritmo cardiaco del perro, acompañada de jadeos con presencia de babas, y de una respiración rápida y nerviosa, son algunos de los síntomas de un golpe de calor en perros más evidentes.
Un golpe de calor en tu perro puede aumentar su temperatura corporal a más de 42°C, teniendo en cuenta que el nivel medio óptimo en perros es de 38 a 39°C.
Se produce una disminución de azúcar y sales en su cuerpo, que se puede manifestar mediante la presencia de temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos, también puede tener vómitos y diarrea.
Sus mucosas y encías pueden adquirir un color azulado debido a la falta de oxigenación en sangre.
En casos más graves el perro puede llegar a perder la conciencia, y sufrir daños mayores tales como hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallo en varios órganos.
Lo que debes hacer
Para calmar una sensación de calor común, a tu perro le bastará con descanso en un lugar fresco y mantenerse bien hidratado. Pero, si este no es el caso y detectaste alguno de los síntomas anteriormente mencionados, es importante mantener la calma y actuar de forma rápida y eficiente.
Así que, mientras llegas a la clínica veterinaria, dale los siguientes primeros auxilios:
El primer objetivo es disminuir su temperatura corporal, para ello mójalo continuamente con agua (ni fría, ni caliente). No lo cubras con toallas, ni lo bañes con agua helada o le pongas hielos, a menos que lo indique el veterinario.
Procura que beba agua fresca sin acelerarse. Ni mucha, ni muy rápido, para que se vayan estabilizando sus niveles de hidratación.
Al llegar a la clínica veterinaria, describe con detalle el episodio que ha sufrido tu perro. Seguramente, el veterinario lo revisará cuidadosamente y controlará sus signos para mantenerlo fuera de peligro, es factible que pueda darle un tratamiento de fluidoterapia intravenosa para reponer líquidos y minerales. El veterinario también deberá de monitorear el progreso del perro en busca de complicaciones secundarias como insuficiencia renal, desarrollo de síntomas neurológicos, coagulación anormal, cambios en la presión arterial y anomalías electrolíticas.
Recuerda, el golpe de calor en perros es una situación importante y delicada que no puedes dejar pasar, recuerda estar muy atento a tu mascota y al presentar alguno de los síntomas que te mencionamos, actúa rápido y lleva tu perro al veterinario.
Créditos: www purina.com.mx