En las zonas desérticas de Nuevo León, al norte de México, no es difícil encontrar evidencia fósil de lo que alguna vez fue el mar de Tetis que cubría toda esta zona de la actual Norteamérica. Recientemente encontré en una caminata estos corales marinos del género Hexagonaria, que revelan una abundante vida marina en esta zona. Es increíble pensar, estando en un lugar tan desértico, la abundante vida marina que se desarrolló aquí hace 350 millones de años. Cuando estos corales estuvieron vivos convivieron con multitud de especies de peces, muchos ya extintos, con ictiosaurios, pliosaurus y megalodones y muchas bestias marinas más. La Tierra cambia pero la presencia efímera de la especie humana no nos permite percibirlo.
Es interesante ver cómo las orugas de la mariposa nocturna Ojo de venado (Leucanella viridescens) comen vorazmente las hojas del trueno (Ligustrum lucidum), un árbol considerado especie invasora originario de China, ampliamente distribuido en México. Aunque las hojas son tóxicas para los humanos, las orugas las consumen y con esto se vuelven tóxicas para los pájaros que prefieren evitarlas. Además tienen espinas urticantes como un mecanismo de defensa. Pasarán el invierno en un capullo, para aparecer como adultas la próxima primavera, una de las mariposas nocturnas más bonitas de la Sierra Madre.
Domingo de fuerte lluvia. Esta tarántula apareció en mi sala; nunca he podido descubrir cómo entran aún con puertas y ventanas cerradas!
This baby macaw was born here in Monterrey three days ago, and his name is Elon, because he arrived on the same day that a guy with that name decided to settle in this city. Completely featherless and blind, this tiny naked chick is utterly dependent on a syringe and a carefully prepared formula. His first-time parents were not feeding him so now the odyssey of feeding him every three hours for the next few weeks begins. Within three weeks, if all goes well, his feathers will start to come out.
Nutella y Tenoch, hace un año
Escena de hace un par de noches, en San Pedro, en las afueras de Monterrey, México. Mucho se habla del tremendo daño que hacen a la fauna silvestre los gatos y perros a los que se les deja vagar, ya que matan muchos pájaros, lagartijos, etc. Pero también hay que decir que se les expone a muchos peligros, por lo que permitirles vagar debe considerarse una crueldad.
Toda la vida viviendo en Monterrey y hoy encontré por primera vez la rara Archilestris magnificus o Mosca ladrona mexicana, el tigre de bengala del mundo de los insectos. Son moscas poderosas con una trompa o probóscide muy robusta hecha para succionar. Su nombre común “moscas ladronas” refleja los hábitos depredadores extremadamente agresivos de la especie; se alimentan de otros insectos atrapándolos al vuelo. Su dieta consiste en una amplia variedad de presas, incluidas otras moscas, escarabajos, mariposas, abejas, hormigas, libélulas, avispas y saltamontes. Al atacar clavan su probóscide, por donde inyectan su saliva que contiene enzimas neurotóxicas y proteolíticas que paralizan muy rápidamente a su presa. Esa saliva inyectada provoca que el interior de la víctima se licúe, y luego succionan el material licuado a través de su probóscide, como si fuera una malteada!
Son aún más grandes que las más comunes Avispas caza tarántulas, y hay que evitar manipularlas porque seguramente esa trompa atraviesa fácilmente la piel humana.
Hace un momento, la inconfundible llamada del Halcón selvático de collar (Micrastur semitorquatus), una especie tropical rara en nuestra zona, de muy reciente aparición en Nuevo León. Parece mas un lamento, que el canto de una rapaz.