22/10/2024
12 tipos de agresión canina
Por Elena Torrens
Existen diferentes clasificaciones para la agresión canina. Algunas clasificaciones no toman en cuenta todo el rango de conductas del perro y consideran a la dominancia como razón de casi todo tipo de agresión, mientras que otras clasificaciones presentan un espectro más amplio y se basan en datos más precisos y detallados.
Descubre ya qué le ocurre a tu perro y por qué actúa de este modo.
A continuación puedes encontrar una clasificación que considera mucho más que la dominancia como causa principal de cualquier problema de agresividad, descubre los 12 tipos de agresión canina:
1. Agresión abusiva
Este tipo de agresión se presenta de un perro inseguro hacia perros claramente más débiles física o psicológicamente. Es un tipo de agresión desplegada con frecuencia por perros jóvenes y de posición intermedia en la jerarquía social, hacia cachorros y perros adolescentes más débiles.
Este tipo de agresión no tiene que ver con la dominancia como muchos piensan, sino que es causada porque la conducta agresiva se refuerza a sí misma. Antropomorfizando, sería equivalente al bullying que frecuentemente ocurre en los colegios, en el que algunos niños o adolescentes maltratan física o psicológicamente a otros.
Aunque puede ser mal vista desde la perspectiva humana, tiene cierta utilidad dentro de las familias caninas (siempre y cuando no sea exagerada) para que los cachorros aprendan a emitir señales de apaciguamiento y sumisión. Entonces, aprenden a manejar situaciones agresivas sin necesidad de apelar a la fuerza bruta y evitando daños físicos.
Generalmente, este tipo de agresión se presenta con despliegues conductuales y es muy raro que se produzca violencia física.
Este tipo de agresión prácticamente no se ve en perros verdaderamente dominantes. De hecho, la mayoría de los perros dominantes nunca muestra este tipo de agresión. Al contrario, el bullying entre perros suele demostrar que el perro abusivo es de jerarquía intermedia.
2. Agresión por miedo
Ocurre cuando un perro está muy asustado pero no puede escapar de la situación que le causa temor. Entonces, su reacción más probable es mostrarse agresivo para que otros perros le respeten y no se acerquen a él.
También puede ocurrir este tipo de agresión cuando se castiga físicamente al perro. Algunas personas piensan que eso tiene que ver con la dominancia, pero no es así. El nivel de castigo que puede soportar cada perro sin asustarse es variable y, en consecuencia, cada perro responderá de distinta manera a distintos castigos.
Ten muy en cuenta que si un perro responde agresivamente a un castigo no es por dominancia. Puede ser por miedo o por dolor (otro tipo de agresión sobre el que leerás más adelante). Por otra parte, los perros que no han sido socializados apropiadamente pueden presentar agresión por miedo cuando se enfrentan a situaciones de la vida cotidiana.
3. Por posesión de recursos
Este tipo de agresión es uno de los más comunes. Algunos entrenadores, conductistas y veterinarios lo confunden con agresión por dominancia, pero no es lo mismo. La agresión por posesión de recursos suele ocurrir en diferentes grados, primero con señales de advertencia como es el gruñido y en etapas finales con la mordida.
Puede darse cuando un perro defiende algo que tiene en el momento de la agresión, tal como comida, un juguete, un espacio determinado, la atención de una persona, etc. Este tipo de agresión puede ocurrir tanto en perros dominantes como sumisos, así que no debe ser atribuida a la dominancia. Además, es mucho menos frecuente en perros dominantes.
En la agresión por posesión de recursos, el perro simplemente protege un recurso que tiene o pelea por un recurso que quiere tener, sin que esto afecte su jerarquía. El perro guardián de recursos es el que protege lo que ya tiene.
Un ejemplo del segundo caso (perros que agreden por un recurso que quieren pero no tienen) ocurre cuando los machos pelean por una hembra en celo. En esos casos, también los perros de jerarquía media, o incluso sumisos, participan en la pelea.
4. Agresión territorial
En este tipo de agresión, los perros atacan para retirar a un extraño de su territorio. Es un tipo particular de agresión por posesión de recursos, porque solamente se ataca a extraños. Los perros y las personas que forman parte de la familia no son atacados en este tipo de agresión.
Este tipo de agresión es menos frecuente en cachorros que en perros adultos. Además, es más frecuente en perros de algunas razas, por ejemplo las de tipo pastor, en las que la selección artificial ha fijado la predisposición a una mayor territorialidad.
5. Agresión maternal
Es muy común en todos los mamíferos y en otros animales, y tiene una fuerte base instintiva. Ocurre cuando la madre ataca para defender a sus cachorros.
Este tipo de agresión ocurre por miedo de la madre a que sus cachorros salgan lastimados o mueran, y sucede cuando se supera el umbral de estrés que puede soportar la hembra en presencia de sus cachorros. Por tanto, una situación que no causa problemas cuando está la hembra sola, puede desencadenar la agresión cuando también están los cachorros.
Lo mejor para tratar esta agresión es manipular el ambiente de tal manera de evitarle a la hembra situaciones estresantes. Así, tanto la madre como sus cachorros estarán tranquilos y no habrá motivos para ninguna agresión. Puesto que este tipo de agresión es temporal y fuertemente instintiva, sería absurdo intentar modificarla mediante el adiestramiento.
6. Agresión originada en el juego
El juego violento puede escalar hacia agresión con relativa facilidad. Esto ocurre porque el juego lleva cierta carga de estrés (como motivador) que aumenta la agresividad dentro del mismo. A la vez, la agresión aumenta el nivel de estrés, resultando en un ciclo de realimentación positiva entre estrés y agresión canina.
Esta agresión es más común de lo que se piensa y ocurre en otras especies además de los perros. Cuando se la sabe canalizar, puede ser utilizada dentro del adiestramiento canino, especialmente para entrenar perros de schutzhund y otros deportes con perros de protección.
7. Agresión desplazada o redirigida
La agresión desplazada ocurre cuando el perro intenta atacar algo o a alguien furiosamente, pero alguna barrera física se lo impide. Entonces, la frustración hace que el perro redirija su ataque hacia otros perros, personas u objetos.
Es un tipo de agresión relativamente común en perros que viven detrás de una cerca y no pueden salir. También ocurre con mucha frecuencia en perros que viven atados.
Con menos frecuencia, se puede ver en perros que salen a la calle atados a la correa pero nunca tuvieron una socialización apropiada. Al intentar atacar a otros perros son controlados por sus dueños. Si la correa es muy corta o si el dueño sujeta a su perro por el collar, es posible que ocurra una agresión redirigida hacia el dueño.
8. Agresión por dolor
El dolor es la causa de muchas agresiones que aparentemente no tienen razón. Un dolor de muelas, una inflamación, la displasia de cadera y otras tantas dolencias pueden hacer que el perro reaccione agresivamente.
Muchas veces esas agresiones son el primer síntoma que el dueño detecta. Si tu perro se torna agresivo repentinamente, existe la posibilidad de que la agresión sea por dolor. En esos casos, lo primero que debes hacer para solucionar el problema, es llevarlo al veterinario para que haga el diagnóstico correspondiente.
9. Agresión por cambios fisiológicos
Los cambios fisiológicos causados por enfermedades, por la edad o por modificaciones en el ambiente del perro, pueden causar agresión.
Las enfermedades que causan este tipo de agresión no provocan dolor (las que lo hacen caen en la categoría anterior). Por ejemplo, el perro que pierde gradualmente la vista puede ser sorprendido con frecuencia por gente o perros que se le acercan. Al ser sorprendido debido a su deficiencia visual, reacciona escapando o atacando.
Por otra parte, el paso del tiempo también causa cambios fisiológicos que pueden derivar en agresión. Es una de las razones por las que hay que respetar la tranquilidad de los perros más viejitos.
10. Agresión por frustración
La agresión por frustración ocurre cuando el perro no consigue algo que quiere intensamente. Entonces, el estrés causado por la frustración escala la agresión, lo que aumenta la frustración que a su vez vuelve a aumentar el estrés, creándose un ciclo vicioso hasta que se presenta la agresión en su máxima intensidad.
Este tipo de agresión es frecuente en muchas especies y muy común en los humanos. También es muy común en los perros. De hecho es tan común y predecible cuando se manipula adecuadamente el ambiente, que es frecuente su uso en algunos métodos de adiestramiento de perros de protección.
11. Agresión predatoria
La agresión predatoria es el resultado de la liberación de los instintos cazadores de los perros. Ocurre cuando el movimiento de una presa o de algo que simula ser una presa desencadena la persecución depredadora y el ataque final.
Esta agresión suele dirigirse hacia perros pequeños, corredores, bicicletas y otros animales pequeños. También la puedes ver en los perros que persiguen autos. Es el movimiento el que desencadena los patrones de conducta naturales del depredador que existe en cada perro.
Dentro de este tipo de agresión también se encuentra la agresión por facilitación social. Ésta ocurre cuando uno o más perros se unen al ataque inicial. Por ejemplo, un perro ataca a un ciclista y otros perros que están en las cercanías se unen al ataque aunque inicialmente no hayan reaccionado agresivamente ante la presencia del ciclista.
12. Agresión por estatus
Esta agresión es intraespecífica (sólo ocurre entre perros) y tiene que ver con la estabilización de las jerarquías dentro de un grupo. Ocurre cuando dos perros pelean para establecer jerarquías. Estas peleas suelen ser rituales (con mucho ruido y poco daño) y ocurren entre perros que no tienen clara su jerarquía con respecto a los demás.
Así, la agresión por estatus suele ser iniciada por perros jóvenes o por perros adultos que recién se conocen. En cambio, es muy poco frecuente en grupos en los que las jerarquías ya han sido establecidas. Además, los perros dominantes (los denominados "alfa") y los perros que están al final de la jerarquía no suelen participar en estos conflictos porque su posición es clara.
También se conoce como agresión por dominancia, pero este último nombre refleja desconocimiento sobre el comportamiento de los perros porque las jerarquías tienden a estabilizarse por conductas de sumisión y no de dominancia. Por eso muchos investigadores modernos prefieren hablar de agresión por estatus.
Es decir que la jerarquía en un grupo de perros suele determinarse porque los individuos sumisos realizan conductas de sumisión y no porque los dominantes apelen a la dominación física. Esta es una estrategia evolutivamente estable, común en varias especies, que evita que animales sociales que tienen armas peligrosas (los dientes de los perros) se maten entre sí para establecer las jerarquías.