La Agilidad Canina apareció por primera vez en Londres, Inglaterra en el año de 1978, durante la exposición canina de Crufts y se le atribuye su creación a John Varley miembro del comité organizador, quien buscando una forma de entretener al público asistente a la exposición, pensó en realizar una prueba parecida a las competencias ecuestres, pero utilizando perros. Sin embargo, Varley no tenía ex
periencia trabajando con perros, así que fue ayudado por el entrenador canino Peter Meanwell y así juntos diseñaron una serie de obstáculos y reglas para utilizarlas en esta exhibición. Para el año de 1980 la primera asociación en reconocer el Agility como deporte oficial, fue el Kennel Club quienes complementaron las primeras reglas y pruebas para sancionarlo. En México, la práctica de este deporte tuvo sus inicios en el año de 1996 teniendo como lugares más representativos a Veracruz, Toluca y el Grupo Echegaray. Estos tres grupos dieron forma a la reglamentación inicial en nuestro país, así como a la realización de las primeras pruebas. Para 1999 la Federación Canófila Mexicana se hace cargo de este deporte y lo incluye en la exposición mundial realizada en ese año en México D.F. La primera fecha oficial en nuestro país se realiza en octubre de 1999 en los campos de la F.C.M. y fue sancionada por la juez Katie Greer de EUA. y el doctor Magallanes quien es el primer juez mexicano autorizado para estas competencias.
¿QUÉ ES EL AGILITY? Es un deporte canino, que consiste en hacer que el perro pase por diversos obstáculos los cuales se encuentran en un recorrido previamente establecido por un juez, en donde el perro entra sin correa ni collar y su dueño es quien lo guía a través de este, y en donde para superar correctamente todas estas pruebas, hay que inculcar una educación precisa al perro, basada únicamente en el juego y la confianza. Al practicar esta actividad, el dueño nunca debe de tocar al perro ni los obstáculos a menos que ocurra de manera accidental, es por ello que el control que el manejador ejerce sobre su perro, está limitado a órdenes por medio de su voz, movimientos y señales corporales. El deporte del agility puede ser practicado por cualquier persona tanto niños como adultos, así como cualquier tipo de perros, sin importar tamaño o descripción sean de raza pura o no. Esto hace del agility una disciplina muy atractiva ya que no solo involucra al perro, sino también a su propietario y es aquí donde radica el éxito y proyección de este deporte que va ganando cada vez más adeptos y que puede crecer a buen nivel en un futuro inmediato. No obstante que el agility se encuentra abierto para todo tipo de perros, los mejores dentro de este deporte, combinan una serie de cualidades entre inteligencia y características físicas que los hacen más aptos que otros para la realización de los ejercicios, entre los principales atributos que debe presentar nuestro perro destacan los siguientes : un alto grado de entrenabilidad, deseo de trabajar, velocidad y habilidad atlética. Es por ello que actualmente las mejores razas consideradas para la práctica de este deporte ,combinan además de una correcta complexión física , destreza, rapidez ,obediencia y plena confianza en sus dueños. Entre las razas que son utilizadas con mayor frecuencia para la práctica del agility a nivel profesional destaca la siguiente clasificación:
1.- Border Collie
2.- Pastor australiano
3.-Pastor de Shetland
4.-Jack Russell Terrier
5.- Cobrador de Labrador
6.- Cobrador Dorado
7.- Pastor Alemán
8.- Pastor Belga
9.- Cocker Spaniel
10.- Pembroke Welsh Corgi
La mayoría de estos perros pertenecen a razas que se encuentran acostumbradas al trabajo, y que disfrutan de la compañía del hombre, así como también la estructura ósea que estos presentan y la distribución del peso son muy importantes para evitar lesiones que pueden presentarse por un exceso de trabajo. Debemos recordar que al practicar este deporte, la confianza entre el perro y dueño debe ser única y el vinculo entre ellos, fortalecido día con día por medio de un correcto aprendizaje basado únicamente en estímulos positivos, porque la finalidad del agility es convivir y disfrutar plenamente de nuestra mascota.