12/01/2025
DOMINGO 12 de Enero del 2025
LA COLUMNA DEL PERRO
M.V.Z. MIGUEL DAVILA DAVILA
MI CAMARADA
Una de las ventajas de cualquier oficio o profesión es convivir con la gente con la que uno se relaciona debido a ésta, y en algunos o muchos de los casos rebasa esa relación, el ámbito meramente de trabajo para convertirse en una amistad.
Mi profesión que es mi pasión, me ha dado oportunidad de conocer personas de todos los credos y partidos políticos y he procurado quedarme con un poco de la esencia de cada quien, pues es lo único que habré de llevarme cuando yo no esté aquí.
Hace tiempo recibí un gran regalo y fueron las palabras a través del face, de Anaid Barrera Chavarria, una colega que hace muchos años estuvo con nosotros, ayudándonos a dar servicio cuando ella aun estudiaba.
Agradezco este comienzo de año, el apoyo de mi colega y amigo Javier Armando Villarreal Martinez, Cruz González Ugarte, Fernando Morales Soto, David Edrey Avendaño, Iván Parra Esparza, Adolfo Salas Cepeda, Haziel Trejo, la señora Io García Triana Camil, de Nena Torres de Cepeda, de Coquis y Armando Zelayo, de Miriam Ramírez, su hermano Miguel, su esposo Alfonso y de su papá el señor Miguel Ramírez, de Eliana Ortega y Marco, de Marcela Coghlan, de Sergio García, Lorena De la Garza e Iñaqui, Olivia Elizondo Camacho, Pilar González Zamorano, Paty Medrano, Gloria Ríos, Ale Serrano, Norma Pedroza Chávez, el Licenciado Toño Montañez y su esposa Ana, Cristina Blanco Sánchez, Laura Elena Dávila Dávila, Roberto Jiménez Prado, Lupe de la Mora de Jimenez, Dr Oscar Sada y su esposa Adoración, Marian Leal Martínez y tantas y tantas personas que es imposible enumerar.
Las críticas recibidas en este año que termina las agradezco doblemente pues ellas me invitan a superarme y no perder el piso, convirtiéndose en lecciones de humildad que la vida nos manda como uno de los sinodales más exigentes que examinan nuestra vida.
Pero hubo una persona en especial que no sólo tocó mi persona, sino que tocó mi corazón y me dijo unas palabras en el momento y forma justas, palabras que por supuesto, me sirvieron de aliento.
Esta persona especial es Alberto Vázquez Martínez quien recoge la basura y que al verme me extendió su mano para estrechármela y después darme un abrazo al momento que me decía… A todos mis conocidos les digo que usted es mi camarada.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
La adversidad es la piedra donde afilo mi espada, con la que seguiré combatiendo el resto de mi vida…