10/11/2014
Esta información es muy importante...
muchos os extrañará el título de este post, pero tiene su explicación: siempre defenderé la adopción por delante de la compra. No vivimos en un mundo ideal de vallas blancas, criadores responsables y unos poquitos abandonos. Vivimos una realidad dura, sucia y dolorosa de decenas de miles de animales descartados pudriéndose en vida sin un hogar, sin los cuidados que merecen, mientras siguen llegando al mundo cachorros mestizos y cachorros de raza, la mayoría criados de mala manera sin cuidar su salud o la de sus progenitores.
Pero también creo que las aproximaciones moderadas son más realistas y tienen más posibilidades de tener éxito. Por eso cuando alguien viene a mí buscando un perro de raza intento convencerle de que acuda a una protectora y se preocupe más del carácter del animal que de su aspecto, que hay mestizos hermosos y únicos, que es preferible un adulto a un cachorro que será más impredecible, requiere más atención y al que habrá que saber educar.
Si eso no les convence, les hablo de las asociaciones especializadas en razas concretas y sus cruces, como SOS Golden, SOS Yorkshire, SOS Dálmatas… (probad a poner SOS y la raza de moda de turno, hay muchas posibilidades de que exista gente preocupada por esos juguetes rotos). Allí no van a encontrar cachorros de pura raza, pero sí muchos adultos y pequeñajos cruzados.
Si tampoco cuadra, si están empeñados en comprar un cachorro de raza, entonces les recomiendo que busquen un buen criador, que conozcan a la madre y que jamás se dejen tentar por los cachorros de cristalera, por mucho que suponga complicarse menos la vida.
Menta, en adopción en proaweb.org
Se vería un gran paso, un paso enorme, gigantesco, en protección animal si se prohibieran los cachorros de cristalera. Si alguien quiere un perro debería tener que mover el c**o, informarse sobre protectoras o buenos criadores cercanos y desplazarse hasta ellos.
Poner lindos cachorritos tras un cristal con cara de pena o pateando en busca de juego en un centro comercial al que la gente va con ánimo de compra es juego sucio, muy sucio. Y lo peor es que los cachorros que están allí suelen proceder casi en la totalidad de los casos de malos criadores. De criadores que explotan a las hembras, que no se preocupan de separarlos demasiado pronto, de su carácter o salud…
Es mil veces preferible adoptar, hay tantas razones que no concibo otra opción, pero para aquellos empeñados en un cachorro de raza os dejo algunos consejos para encontrar un buen criador de Gaila Puente. Los dejó en mi página de Facebook y me parecen muy coherentes.
Antes de elegir una raza, que la conozcan, que se acerquen a una exposición canina de la RSCE y hablen con los criadores que los atenderán encantados y les explicaran todos los cuidados que necesitan y el carácter de la raza. Informaos también sobre las enfermedades congénitas de la raza, un buen criador NUNCA cría con un animal enfermo o portador genético de ésta, deben entregaros el certificado de libre de – lo que sea.
No debe criar mas de dos razas, no debe entregar ni separar de la madre a cachorros menores de dos meses, no os pondrá pegas para enseñaros a los padres, os harán millones de preguntas para asegurarse de que sois buenas familias y que sabéis lo que os vais a llevar a casa, os informarán sobre todos los aspectos del cuidado del cachorro hasta el último detalle, os harán un contrato de compra-venta por escrito donde figuraran el nombre oficial de los padres y su LOE, el nombre oficial del cachorro, s**o y su LOE, el importe a pagar, el nombre y DNI del vendedor y el vuestro.
Cuidado con las cláusulas sobre enfermedades infecciosas, que no os entreguen otro cachorro ni os obliguen a llevarlo a un determinado veterinario, deben costearos las facturas del vuestro y si el cachorro fallece devolveros el dinero.
A riesgo de ser muy pesada… Debéis preguntar cuándo y cuánto ha criado la madre. Lo ideal es no mas de una vez cada dos años y no mas de tres a lo largo de su vida.
Puede que los cachorros de cristalera, prohibidos por suerte ya en unas pocas provincias, jamás se limite en toda España. Pero nosotros podemos hacer mucho si dejamos de comprarlos. Es un boicot moralmente necesario.