06/08/2021
En el post de ayer, me preguntaban algunas cosas, por el tipo de publicación era complicado de contestar sin saturar, ahora lo haré. Aquella pregunta de ¿Cómo elegir medicina veterinaria? siendo una profesión mal pagada, fue una de las que más llamó mi atención, respondiendo a esa, estoy segura, se contestaran otras tantas que me hicieron.
Recuerdo bien, hace años, una familiar me dijo, estudia medicina, odontología ¡Yo te la pago!, otros me hacían comentarios tipo, de médico veterinario te vas a morir de hambre, además de ser una carrera para hombres (ja, ja, ja). Como ven, no es nada nuevo que digan cosas que demeriten a tan noble profesión, 20 años atrás, había los mismos temores.
Actualmente, la medicina veterinaria es dominada por mujeres, podemos ver salones llenos y en la práctica diaria, más. Si bien la elección de una carrera profesional, ideal es que tengas algunas habilidades relacionadas al área y también “el gusto”, hoy, casi 20 años después te puedo decir que se necesita más que las simples “ganitas” o que te gusten los “animalitos”.
Siempre voy a recordar a un profesor que decía, “Si están aquí para abrazar perritos y gatitos, en este momento váyanse del salón, aquí estamos para cosas más importantes”.
¡Cuanta razón tenía!, con los años aprendí que las enfermedades no leen libros, que una maquina no siempre tiene la razón, debes desarrollar un sexto sentido y aún sabiendo leer, deberás aprender a hacerlo nuevamente, ¡si!, pero ahora, leer a tus pacientes.
Mi profesión, no solo es un título, es un estilo de vida, en el cual, vas a sacrificar reuniones familiares, fines de semana con los amigos, tu mayor fantasía de cama será dormir al menos 8 horas seguidas, la formación académica se convertirá en algo perpetuo, te tocará pasar navidad enfrente de una jaula con un poco de olor a orines, pronto tu círculo social estará cada vez más reducido, tus supuestos amigos se cansarán de decirte que te estás matando y con el tiempo se alejarán, tendrás que aguantar clientes nefastos, colegas nefastos también cruzarán por tu camino, algún perro te morderá, un gato te va a dar unos buenos zarpazos, eventualmente si te apendejas te cagarán y vomitarán, cada que quieras ir a una fiesta, tendrás más uniformes que ropa de civil, tus tacones y zapatos de vestir serán una eterna colección de zapatos deportivos de todos colores y sabores, en lugar que te despierte tu pareja amorosa lo hará el reflujo gástrico que llevas acumulando por estrés, de no tener pareja es probable te quedes forever alone, al paso del tiempo te volverás más exigente y un día…………….cuando tu vida esté casi arruinada, te darás cuenta, de que resuelves problemas médicos como si fuera lo más sencillo del mundo, le regresarás la sonrisa a ese animal desvalido y convaleciente, evitaste que la gente se enferme, ahí tienes la recompensa, el dinero llega por añadidura.
Así que amiguitos, para ser el mejor, debes partirte la madre, es válido caerse y llorar, pero con la misma te levantas, no te vas a quedar tirado como pendejo.
Esto es lo que se vive en medicina veterinaria, piensa si quieres hacerlo, decidiste no, hazte a un lado, que detrás de ti, vienen más.