19/12/2024
Soy un Pastor Belga Malinois: Superdotado, ágil, y siempre listo para trabajar. Antes brillaba en todas las disciplinas. Hoy me pides que pase el día tumbado en el sofá y me frustro.
Soy un Beagle: Mis antepasados seguían presas incansablemente, anunciando con su voz dónde estaban. Hoy me castigas porque ladro o porque no regreso al instante.
Soy un Yorkshire Terrier: Antes cazaba ratas en las minas inglesas, usando mis patas sin miedo. Hoy me llevas en brazos, como si no pudiera caminar.
Soy un Labrador Retriever: La felicidad para mí es nadar y trabajar contigo. Ahora me tienen gordo y me exigen ser un niñero perfecto.
Soy un Jack Russell Terrier: Mis genes me hacen valiente, capaz de enfrentarme a zorros. Pero hoy me culpas porque no quiero ser un simple perro de sofá.
Soy un Husky Siberiano: Estoy diseñado para los grandes espacios, para tirar trineos y recorrer kilómetros. Hoy solo tengo un jardín y me culpan porque cavo agujeros.
Soy un Border Collie: Necesito trabajar, controlar, mover rebaños. Hoy, sin ovejas, intento pastorear coches, bicicletas o incluso niños.
✨ Soy un perro del siglo XXI, pero mi espíritu pertenece al pasado.
❗ Si te atraen mis ojos, mi fuerza o mi energía, pero no puedes darme la vida que necesito, por favor, no me elijas.
Los perros no somos solo adornos o compañeros pasivos. Cada uno de nosotros lleva una herencia genética que necesita expresarse. Si no estás listo para entender, respetar y cubrir nuestras necesidades físicas y emocionales, renuncia a nosotros.
El perro feliz es aquel que puede ser perro, con actividades, espacio, trabajo, y amor. No solo queremos existir; queremos vivir plenamente.
💡 Piensa antes de adoptar. Respeta nuestra esencia.