09/03/2021
Día de la Mujer ...
Violaciones y abusos en los campos de aceite de palma vinculados a las principales marcas de belleza
Por MARGIE MASON y ROBIN McDOWELL
18 de noviembre de 2020 GMT
SUMATRA, Indonesia (AP) - Con la mano que le tapaba la boca, no podía gritar, recuerda la joven de 16 años, y de todas formas no había nadie cerca para escucharla. Describe cómo su jefe la violó entre los altos árboles de una plantación de aceite de palma indonesia de la que se nutren algunas de las marcas de cosméticos más conocidas del mundo. Luego le puso un cuchillo en la garganta y le advirtió: No lo cuentes.
En otra plantación, una mujer llamada Ola se queja de fiebres, tos y hemorragias nasales tras años de rociar pesticidas peligrosos sin equipo de protección. Con un sueldo de sólo 2 dólares al día y sin prestaciones sanitarias, no puede permitirse ir al médico.
A cientos de kilómetros de distancia, Ita, una joven esposa, llora a los dos bebés que perdió en el tercer trimestre. A lo largo de los dos embarazos, ha cargado regularmente varias veces su peso, temiendo que la despidieran si no lo hacía.
Estas son las mujeres invisibles de la industria del aceite de palma, entre los millones de hijas, madres y abuelas que trabajan en las vastas plantaciones de Indonesia y la vecina Malasia, que juntas producen el 85% del aceite vegetal más versátil del mundo.
El aceite de palma se encuentra en todo tipo de productos, desde "bio-combustible", patatas fritas y píldoras hasta alimentos para mascotas, y también acaba en las cadenas de suministro de algunos de los nombres más importantes del negocio de la belleza, de 530.000 millones de dólares, como L'Oréal, Unilever, Procter & Gamble, Avon y Johnson & Johnson, ayudando a las mujeres de todo el mundo a sentirse mimadas y bellas.
Palm oil is found in everything from potato chips and pills to pet food, and also ends up in the supply chains of some of the biggest names in the $530 billion beauty business, including L’Oréal, Unilever, Procter & Gamble, Avon and Johnson & Johnson, helping women around the world feel pampered and beautiful.
SUMATRA, Indonesia (AP) — With his hand clamped tightly over her mouth, she could not scream, the 16-year-old girl recalls – and no one was around to hear her anyway. She describes how her boss...