05/09/2019
Los síntomas más comunes de mala digestión en animales.
Los signos de malestar son bastante fáciles de detectar, sobre todo porque pueden llegar a afectar el comportamiento de la mascota, así como tener manifestaciones externas. Los síntomas pueden variar dependiendo del tiempo y la gravedad del problema, por lo que se dividirían de la siguiente forma:
A corto plazo: estos son los más comunes y los que aparecen cuando al animal no le ha caído bien una comida, no la puede digerir, ha desarrollado una infección o por enfermedades gastrointestinales, como podría ser la gastritis. Entre ellos se encuentran el vómito, la diarrea, flatulencias, dolor abdominal, conducta evasiva o agresiva, quejidos o ruidos constantes provenientes del estómago.
A largo plazo: estos síntomas por lo general solo aparecen cuando el problema ha ido a mayores, ya sea porque se ha agravado o porque formaba parte de una enfermedad que no ha sido tratada. Entre ellos se encuentran la deshidratación, caída del pelo, pérdida de peso, fiebre, cambio repentino en el apetito o en la conducta del animal. Estos síntomas también pueden venir acompañados de los mencionados en "corto plazo", lo que suele traer una preocupación mayor.
Causas principales y cómo prevenirlos.
Los principales causantes de la mala digestión son la alimentación y la intolerancia alimentaria, a su vez, las enfermedades gastrointestinales y parásitos también juegan un papel importante. Sin embargo, existen muchas otras razones por las cuales la mascota puede manifestar alguno de estos síntomas, por lo que el llevarla al veterinario se vuelve un asunto de primera necesidad, además de ser la única persona que puede detectar la causa real y administrar un tratamiento de ser necesario.
La mejor forma de evitar y contraatacar los problemas digestivos es cuidando la alimentación, el vigilar lo que comen y que tan rápido lo hacen es de mucha ayuda en estos casos, sobre todo porque son la causa principal.
No se debe permitir que coman demasiado rápido, ni darles alimentos que no formen parte de su dieta natural o que puedan ser tóxicos para ellos, también hay que evitar el mezclar el pienso con otros alimentos como la pasta y el arroz. Este último punto se debe a los diferentes procesos de digestión que lleva cada uno, lo que provocaría que al mezclarse, el animal no fuera capaz de digerirlos correctamente.