10/06/2017
Aqui un poco de sintomas de moquillo canino mas conocido como la enfermedad de distemper tener cuidado por queen invierno es muy frecuente la presencia de esta enfermedad
6 PREGUNTAS SOBRE EL MOQUILLO CANINO
1. ¿Qué es el Moquillo canino?
El moquillo canino también llamado distemper canino, en la literatura inglesa o enfermedad de Carré, en la francesa, es una de las enfermedades de origen vírico, una de las más contagiosas, más habituales y letales para los perros. Puede afectar a perros de cualquier edad, pero la población canina de mayor riesgo son los cachorros (perros menores del año), debido a que su sistema inmune aún no ha madurado. Los perros mayores (a partir de ocho años), con el sistema inmune deteriorado, también corren riesgo de padecer esta dolencia.
El moquillo perjudica al aparato digestivo y al aparato respiratorio de los perros. En ciertos casos más avanzados, también puede afectar al sistema nervioso.
Esta enfermedad es causa principalmente por un virus de la familia paramixoviridae, semejante al del sarampión humano. El moquillo es una enfermedad muy contagiosa, que puede diagnosticarse en todos los lugares del mundo y generalmente este virus también afecta a los otros cánidos (perros salvajes australianos, coyote, chacal, zorro, lobo), los mustélidos (comadreja, zorrillo, hurón, tejón, armiño. nutria, marta) y los prociónidos (kinkajoú, coatí, panda rojo, mapache, bassaricus). Aunque no a los gatos domésticos, que sufren otras enfermedades, como la rinotraqueítis o la calicivirosis, que cursan con sintomatología respiratoria.
Algunos investigadores han encontrado también a grandes felinos como leopardos y leones que pueden ser afectados por el virus del moquillo canino.
Es importante resaltar, que, la enfermedad NO se transmite a los seres humanos.
A pesar de que la enfermedad del moquillo canino no es una de las más atenuantes en cuanto a mortalidad, debido a que es superada por parvovirus, sigue siendo una de las amenazas víricas para los cachorros, sobre todo cuando el programa de vacunas no es constante. Aunque existe una vacuna contra el moquillo, muchos animales son vulnerables aún a este virus que se encuentra ampliamente propagado en todo el mundo.
A diferencia del parvovirus, el virus del moquillo es poco resistente fuera de las células y esto lleva a que la transmisión de la enfermedad sea de perro a perro.
2. ¿Cómo se contagia?
El moquillo se transmite por vía aérea, por lo que ésta es otra forma de contagio habitual. El contagio sucede cuando un animal sano entra en contacto con partículas virales que se encuentran en el aire en forma de aerosol.. Por supuesto, un animal enfermo tiene que estar presente, o haber estado, en la zona de contagio. Al tratarse de un virus, la manera de contagio reside en el contacto con los fluidos de animales infectados, mediante mocos y lágrimas que se esparcen en el ambiente y por el aire como pequeñas gotitas contaminadas cada vez que el perro estornuda, tose o se sacude, incluyendo también el agua o la comida que ha sido consumida por los mismos.
Una vez que está en el cuerpo del animal, pasa rápidamente a la sangre y posteriormente el virus toma entre 14 y 18 día para incubarse, momento tras el cual empiezan a manifestarse los primeros síntomas.
Cualquier perro riesgo de contraer moquillo. Sin embargo, los perros que corren mayor riesgo como ya lo mencionamos antes, son aquellos que no han sido vacunados con la enfermedad y los cachorros de menos de cuatro meses.
Los cachorros que todavía están lactando pueden estar protegidos por la inmunidad que les ofrece la leche materna (si es que la madre está vacunada), pero esto no significa que se deban ignorar las precauciones.
¿Una persona puede contagiar a un perro de moquillo?
Y la respuesta es sí. Una persona que esté en contacto con otros perros que padezcan de moquillo puede llevar partículas contaminadas en su ropa, sus zapatos o sus manos. Por tal razón, es muy importante una buena prevención del moquillo siempre, pero sobre todo si tienes contacto con otros perros regularmente, por ejemplo, si eres voluntario de un albergue canino.
3. ¿Cuáles son los signos?
La clave para descubrir si nuestra mascota está mal de salud es observar siempre con atención su comportamiento. En el caso el moquillo se presentan signos muy claros que, con el avance de la enfermedad, van atacando diversas partes del cuerpo del perro a nivel respiratorio, intestinal, cutáneo y neurológico. Se llama moquillo canino porque uno de los síntomas más frecuentes es la secreción nasal abundante, sin embargo el virus afecta muchos sistemas.
• Fiebre, que puede manifestarse 6 días después del contagio. Desaparece y vuelve a aparecer a medida que la infección va avanzando.
• Apatía, pérdida del apetito y decaimiento, el perro deja de ser tan activo como de costumbre.
• Disminución en el consumo de agua, lo que conduce a la deshidratación. A partir de este punto ya hay suficientes motivos para llevar al perro al veterinario, sin embargo se presentan otros signos más claros que apuntan directamente al moquillo.
• Importantes problemas respiratorios, con tos, dificultad para respirar y secreciones nasales verdes.
• Problemas intestinales como lo son diarrea amarilla persistente y vómitos.
• Conjuntivitis o secreciones oculares.
• Erupciones en su piel y endurecimiento de las almohadillas de sus patas.
• Tics, convulsiones y en casos más graves parálisis.
Un animal en particular puede presentar algunos pocos o la mayoría de los signos anteriormente descritos, esto dependiendo de la gravedad de la infección. El curso de la enfermedad puede ser de sólo 10 días, pudiendo expandirse a varias semanas, y hasta meses, con períodos intermitentes de mejora seguidos de una recaída.
La gran mayoría de los perros que padecen de moquillo mueren. Aquellos que sobreviven a dicha enfermedad suelen presentar trastornos de conductas causados por el daño ocasionado al sistema nervioso.
Puede ser un poco difícil detectar el moquillo en sus primeras etapas, debido a que los signos no siempre son muy evidentes. Podría ser que el perro parezca un poco cansado, y su propietario piense que es porque realizó alguna actividad física o porque hace mucho calor. En caso de duda, no dudes en llevar a tu perro al veterinario inmediatamente.
4. ¿Cómo diagnosticar el moquillo canino?
El diagnóstico se realiza a través de los signos, el examen físico realizado por el veterinario, y pruebas de laboratorio. Los primeros signos del moquillo pueden apuntar a distintas enfermedades, pero una forma de determinar si se trata de éste virus o de cualquier otra infección es analizando las secreciones oculares producidas por la conjuntivitis. Algunos de los síntomas anteriores, como lo son la fiebre, los indicios respiratorios, digestivos, neurológicos y el endurecimiento de las almohadillas plantares son signos importantes que normalmente apuntan al moquillo, sin embargo siempre se realizarán pruebas para confirmar el diagnóstico.
El hemograma o biometría hemática es uno de los estudios que se deben realizar para detectar la posible infección de moquillo; en perros infectados se observa comúnmente una disminución de leucocitos (las células de defensa), que decrecen por el virus. Esta baja de defensas favorece la complicación del cuadro por infecciones secundarias.
Otra prueba de laboratorio es el diagnóstico de distemper en sangre o en conjuntiva. Este estudio determina si el perro está infectado con el virus o no, es muy seguro si sale positivo, sin embargo, se pueden obtener falsos negativos, es decir, que el perro puede estar infectado aun cuando la prueba dé resultado negativo.
En caso de que la enfermedad esté presente, la atención médica debe ser muy agresiva y rápida, debido a que los cachorros pueden venirse abajo en cuestión de horas por la deshidratación y la complicación de los problemas respiratorio y digestivo.
En diversos casos debe hospitalizarse al animal, para así tenerlo en observación día y noche; mantenerlo con suero intravenoso y aplicar medicamentos para incrementar sus células de defensa (glóbulos blancos), ya que al final, serán sus defensas las que responderán específicamente contra el virus.
5. ¿Existe algún tratamiento para el moquillo?
El moquillo canino es una enfermedad grave de mucha importancia que no tiene un tratamiento específico cuando la dolencia se ha presentado, a lo que recurren los veterinarios es a aplicar medicación para contrarrestar los signos que se van presentando y permitir que el perro desarrolle sus propios mecanismo de defensas contra la enfermedad. Los antibióticos para luchar contra las infecciones que generan la enfermedad, los suplementos vitamínicos y los medicamentos para aliviar síntomas específicos son el tratamiento más común en casos de moquillo.
Aunque la gran mayoría de los afectados suelen superar la enfermedad con un tratamiento oportuno y adecuando, mientras antes se descubra el moquillo mejores son las expectativas de vida para el can, evitando así que el virus avance y ocasione daños neurológicos irreversibles. Resulta muy importante acudir enseguida al veterinario si tu perro nunca ha sido vacunado contra el moquillo y sospechas de su existencia, o si ha estado expuesto al entorno de otro animal infectado.
También se debe cuidar:
• La dieta del perro.
• Que éste obtenga suficiente líquido para evitar la deshidratación.
• Así como aportarle vitaminas o complementos alimenticios para perros que fortalezcan el estado de salud y sistema inmunitario del perro.
6. ¿Cómo prevenir el moquillo?
La prevención es primordial para el control del distemper. La única forma comprobada de prevenir el moquillo consiste en vacunar al cachorro contra dicha enfermedad, entre las 6 y 8 semanas de vida. Esta vacuna, sin embargo, no es 100% segura. Cachorros vacunados pueden padecer de la enfermedad ocasionalmente. Esto puede ocurrir cuando la inmunidad que ofrece la leche materna evita que la vacuna haga efecto y deja a los cachorros sin protección alguna. Por tal motivo, es muy importante que sea el veterinario quién indique cuando se debe aplicar la causa y qué tipo de vacuna se debe utilizar.
Además, también se recomienda vacunar a las perras que se planean cruzar, para que al momento de lactar tenga una gran cantidad de anticuerpos y sus cachorros sean protegidos. Los principales laboratorios recomiendan la aplicación de tres dosis de vacunas que incluyan el distemper, separadas por dos o tres semanas entre cada una. Por todo lo antes mencionado, evite comprar perros en trianguis y tiendas de mascotas donde sólo le garanticen al perro por una semana o menos, ya que como vimos antes, de nada servirá.
El virus se destruye en el entorno a través de la limpieza rutinaria con desinfectantes, detergentes o secado. Aunque no sobrevive en el ambiente más de unas pocas horas a temperatura media (20-25 °C).
Nunca lleves a tu perro al campo o lo pongas en contacto con otros animales sin antes haber recibido todas sus vacunas, sobre todo la del moquillo, pues estarás poniendo en riesgo su vida.
Mientras que tu perro no esté vacunado, debes tener mucho cuidado de que no se exponga a ambientes nocivos. Esto puede resultar difícil, debido a que el virus del moquillo se transmite por el aire.