08/02/2021
Un gato no es un perro pequeño.
Ciertamente hay una mayor inversión de tiempo y manejo en un gato que en un perro. Las características sociales del perro lo convierten en una especie que desde el punto de vista manejo, puede ser relativamente más sencillo. Para fines de medicina, un gato se intoxica y estresa con mayor facilidad, lo que convierte a su recuperación un camino pedregoso.
Los gatos requieren de marcado enriquecimiento ambiental para prevenir y manejar patologías. Fuentes de agua fresca (libres de dureza), dietas de alta calidad, espacios específicos para comer, orinar-defecar y descansar, son algunas que ayudan a prevenir. Algo que muchas veces olvidan los responsables de gatos, es la vigilancia de la salud urinaria, verificar que el arenero esté siendo utilizado, es trabajo diario. A veces, que el gato tenga conductas de vagabundeo no ayuda a esta vigilancia ni a la alimentaria, además de exponerse a enfermedades infecciosas y accidentes, de ahí la importancia de enriquecer el ambiente para evitar curiosidades fuera de casa.
Si bien hay muchas técnicas para reducir lo anterior mencionado, no se convierte en un perro pequeño, su manejo debe ser específico.
Ejemplo de enriquecimiento ambiental, el gato puede salir e ingresar a la casa de forma segura👇
Fuente: Foto de la red