20/09/2022
CUANDO VAYA A LA IGLESIA
Aproveche al máximo y no sirva de tropiezo para los demás.
1. Llegue puntual.
Especialmente si solo va una vez por semana dele completo el tiempo a Dios, tenga gratitud y cultive el hábito de llegar a tiempo o antes y busque agradar y exaltar a Dios desde el principio hasta el final del servicio con toda reverencia y alta devoción.
2. Compórtese a la altura.
Sea un lugar sin techo, de apariencia muy humilde o una mega iglesia, guarde siempre el debido respeto, guarde silencio y escuche con atención, no se levante por nada, a menos que tenga una emergencia, aprenda bien y tenga una buena actitud siempre.
3. No sirva de tropiezo.
No esté hablando durante el servicio, no conteste llamadas o esté textiando, ponga su teléfono en vi****or y no pase viéndolo a cada instante, ni se la pase grabando todo el servicio, no se la pase viendo para todos lados, chequeando quien llegó y quien no.
4. Cuide de sus hijos.
Llévelos a escuela dominical con sus maestros para que aprendan de acuerdo a su edad, al jugar, dibujar y hacer dinámicas, y si prefiere tenerlos con usted, enséñeles que respeten y se comporten, no les permita nunca que vayan solo a jugar en el celular.
5. Sea prudente.
Si alguien tiene días de no asistir a la Iglesia, solo abrácele y dígale que se alegra mucho de verle, que cuente con usted y le llevará en oración. No le haga preguntas incómodas, no le hostigue queriendo indagar sobre su vida y haciendo juicio sobre él/ella.
6. No vaya solo a juzgar.
No sea juez en la tierra, ese no es su trabajo, no vaya a juzgar y luego salir criticando y murmurando, sobre todo, que como iba vestido fulano, que cómo estaban peinados o vestidos los de la alabanza, que la prédica estuvo desastrosa, que usted haría todo mejor, etc.
7. No sufra por el pecado ajeno.
Mantenga sano su corazón y cuídelo. No diga, "esta palabra le cae exacto a fulano de tal que está cometiendo tal pecado", y menos grite: "háblales, Señor". Tome lo suyo para sí, y preocúpese primero por usted, ya que igual debe tener mucho que cambiar.
8. Sea de bendición a su congregación.
Si usted sirve en un ministerio, sepa y entienda que es un alto honor, ya sea visto por los demás o no, así sea un privilegio de estar al frente o el de limpiar baños, hágalo con excelencia, llegue a tiempo, ejerza su servicio con pasión, dedicación, fidelidad y entrega.
9. Sea amable y cortés.
Acérquesele a la visita, a la gente que va por primera o segunda vez, salúdeles con alegría y entusiasmo, pregúnteles si tienen alguna necesidad en la que les pueda ayudar, pregúnteles qué les pareció el servicio. Pídales su número y llámeles entre semana.
10. Haga la diferencia.
No vaya a la Iglesia solo por ir, sea un buen cristiano, procure presentarse a Dios como un obrero digno y aprobado por el Señor. Cuide su testimonio, guarde su corazón, cuide del trato que da a su prójimo, cuide de no mentir, no defraudar, ni engañar a nadie, sea sal y luz primero en el seno de su casa y luego afuera.
• No hay Iglesia perfecta, pero a veces quienes la hacemos mala somos los miembros. Usted puede brillar en el lugar que Dios lo plantó, tenga devoción, respeto, gratitud, reverencia y sirva a todos con amor y no siembre discordia, y verá como todo cambiará.
Consejo por su amigo y hermano en Cristo:
–Luis Lovato. Vía, Mi Hermana la Sabiduría.