03/01/2025
Querer a un Dobermann es compromiso y lealtad ..
Querer un Dobermann es estar dispuesto a amarlo en las buenas y en las malas, de cachorro, de adulto o de abuelo, amarlo cuando ladra y tenerle paciencia porque algo quiere decirte.
Quererlo cuando muerda las paredes y el sillón, cuando corra y no te haga caso porque está expresando su naturaleza libre y juguetona. Llevarlo al veterinario porque está enfermo o se lastimó.
Darle alimento digno y no “lo que sobra” sino lo que realmente puedes ofrecerle. Entender que un Dobermann tiene gustos y disgustos y que lo que tu esperabas de él puede no ser compatible con quien en realidad es.
Querer un Dobermann no es cuestión de querer ni desear, ni añorar ni soñar.
Querer un Dobermann es entender que no tendrás solo "un perro", que no es una cosa ni propiedad, sino un individuo único que coexiste y comparte la vida contigo con voluntad y su propia misión que cumplir.
Querer un Dobermann es dejar de hablar de querer para realmente aprender a amar…
Querer a un Dobermann es reconocer que pertenece a una especie animal distinta a la tuya y como tal tiene necesidades diferentes y específicas: como correr al aire libre, olfatear todo a su paso, explorar el mundo, jugar y conocer a otros perros.
Querer a un Dobermann es comprometerte con todos los días de su vida pues dependerá de ti y tú eres lo único que tiene.
Querer a un Dobermann es estar dispuesto a descubrir y aceptar las lecciones que te ha venido a enseñar, porque si lo amas a ya sabes que fue él quien se organizó para llegar hasta ti para ayudarte a reconectarte con la vida.