La Asociación Civil Animales, “Animales sin Fronteras” surge en el año 2001 idealizado por 10 mujeres de la ciudad de Rivera con un objetivo en común: ayudar a los animales callejeros de la ciudad. Cada una de estas mujeres era una rescatista independiente, decidieron juntarse y destinar un local para concentrar todos sus casos más graves. Fue cuando una de ellas, llamada Guendalina Paiva, donó un
terreno para comenzar este refugio. Prontamente comenzaron a edificar el local con caniles para poder llevar a los que hasta entonces tenían internados en veterinarias o em sus casas. Los costos de estas construcciones comenzaron a quedar caros, fue cuando 8 de esas mujeres decidieron retirarse del proyecto. Quedaron únicamente Guendalina Paiva y Ana Guerrieri al frente de lo que comenzaba a ser el mayor refugio de la ciudad de Rivera. A lo largo de estos años, las dos han contado con ayuda de diversas personas. Se recibió a una familia para vivir en el local voluntariamente, con gastos de agua, luz y gas inclusos para que cuidaran el refugio, limpien los caniles y alimenten a los animales todos los días. Los años fueron pasando y el refugio aumento su número de voluntarios los cuales ayudan con diversas tareas del local, adopciones, ferias en las plazas para recaudar fondos y muchas actividades que necesitaban para manutención del local. La Intendencia Departamental de Rivera cuando comandada por el intendente Marne Osorio, hizo um acuerdo con el refugio Animales sin Fronteras para que se alojaran un gran número de perros callejeros que se encontraban en las plazas de Rivera, a cambio, la IDR ayudaría con un valor para la alimentación de la totalidad de los animales. Eran muchos animales para poca comida y casi escaza ayuda. El refugio quedo saturado, habían pocas adopciones, se empezó a quedar sin espacio para los casos mas necesitados, el local quedo conocido y rodeado por muchas casas de familia, no existía un dia em que alguien no fuera a abandonar un animal lastimado o tirar bebes recién nacidos. Fue en el año 2018 que se adquirió una chacra increíble, la cual llamamos de “pedacito de cielo”. Los caniles iban a ser grandes y seguros. Se comenzó más una vez obras para poder empezar a llevar los primeros perros y se construyó también un gatil para ayudar en el rescate.