30/06/2024
PARA QUIENES TIENEN PERROS Y GATOS...
Digan lo que digan el único alimento apto para perros y gatos, es el alimentos concentrado, llámese galletas, llámese perrarina o llámese gatarina.
Hay muchas marcas con diferente calidad y la manera de evidenciarla, es viendo la cantidad de heces que hace el perro en cada deposición pues. Entre más grande sea su volumen, quiere decir que la perrarina es mala y en cuanto más pequeña sea su deposición, es indicación que la perrarina es muy buena.
Además por ser la perrarina un alimento granulado y seco, es abrasivo y al ser masticada limpia los dientes, sin dejar residuos de comida a diferencia de las dietas blandas en ellos; que con el tiempo se convierten en sarro, después en placa bacteriana, luego en piedra y empezamos a notar en sus dientes la presencia de la placas negras o bacteriana, que produce una enfermedad que se llama gingivitis y termina el perro con mal aliento y, perdiendo sus piezas dentales. Además también ocasionan enfermedades en el tracto gastrointestinal, como gastritis, vómitos, diarreas, reflujos y la peor, gastritis hemorrágica.
Así que si quieren una mascota sana y no tener gastos innecesarios en médico veterinario, mantengan a su animal con el plan completo de salud que es vacunación y su desparasitaciones periódicas durante su vida; más un alimento seco que se llama: perrarina o gatarina para los gatos porque, un gato no puede comer perrarina y ni un perro puede comer gatarina pues, tienen diferentes metabolismo y necesitan diferentes nutrientes.
Si usted decide dar a su mascota un alimento blando llámese avena, llámese arroz, llámese carne fresca etcétera, etcétera; entonces compre una crema dental para perros, un cepillo y acostumbre a su mascota al cepillado dental para evitar los problemas que el sarro y la flora bacteriana por residuos alimenticios en la boca, pueden ocasionar enfermedades en el organismo de su perro o gato.
Recuerden que el perro y el gato domesticado, son descendientes de lobos en el caso del perro, y de felinos salvajes que se alimentan de presas vivas, es decir, nunca comen arroz, avena vegetales, ni frutas, condimentos ni sal; escasamente su instinto salvaje los lleva a comer determinadas bayas y plantas para suplir sus necesidades orgánicas.